Los productos más caros son las cigalas grandes a 45 euros el kilo, percebes a 75 y angulas a 700

Los ourensanos retrasan la compra del menú navideño, aunque los precios se mantienen

Carmen Domínguez muestra uno de los centollos que vende en su puestos. (Foto: Xesús Fariñas)
Cercana ya la Navidad, los ourensanos comenzaron ayer a comprar los productos para los menús de las fiestas, aunque otros años se anticipaban algo más, según comentaban los vendedores de la Plaza de Abastos. La mayoría de clientes señalaba que querían preparar los platos de siempre, aunque notaban los precios un poco altos, si bien los vendedores sostienen que están igual o más bajos. Pero siempre hay excepciones que no están al alcance de todos los bolsillos, como la angula: 700 euros el kilo.
La Plaza de Abastos de Ourense comenzó a notar ayer el movimiento de gente para preparar los menús navideños, con cierto retraso respecto a otros años, pues era habitual que empezasen antes. Los precios en los productos más frecuentes en las mesas de los ourensanos son similares a los de las últimas Navidades o, según los comerciantes, incluso algo más bajos, aunque los clientes no siempre coinciden en esta apreciación. Eso sí, quienes esperen al último momento pueden encontrarse con alguna subida.

Así, los langostinos, uno de los productos estrella de muchos menús navideños, se podían encontrar ayer entre 8,70 y 14,95 euros el kilo, en congelado. Mientras, el pulpo costaba entre 9 y 10,90 euros, según el tamaño. Camila Quintas, vendedora en uno de los puestos de congelados de la Plaza, indica que lo normal es que la clientela los adquiera con antelación, ‘pero este año lo hicieron menos que otros’. A su juicio, se está notando que ‘la gente compra lo justo’.

En cuanto a fresco, muchos clientes se acercaban también a encargar pedidos para recogerlos el martes o miércoles. ‘La libreta de encargos la estoy llenando como siempre, pero gastan un poco menos. El que antes compraba 100 euros, ahora 80’, comenta Carmen Domínguez, de la Pescadería Carmiña. Así, pescados como el rapante estaban a 15,50 euros; la merluza costaba 12,90 y la lubina -’de la ría, no de piscifactoría’, puntualiza- 30 euros. La cigala media estaba a 24 o 31 euros por kilo, ‘el precio de todo el año’, pero la especial (de gran tamaño, con seis unidades por kilo’) se vendía a 45 euros, ‘para el que tiene el capricho de abrirlas como langostinos’, explica. Mientras, el percebe procedente de Cedeira se vendía a 40 euros el de tamaño mediano y a 75 el grande. Y el centollo de la ría, ‘de lo mejor del mercado’, costaba a 43 euros el kilo. Lo más caro, las angulas -’de lomo negro’-, que estaban a 700 euros el kilo. ‘Pues el jueves vendí uno y hoy (por ayer) otro’, comenta. Y es que, según indica, ‘el que tiene dinero sigue gastando igual, pero los demás sí recortan algo’.

’No hay la alegría de otros años’

La repercusión de la crisis en las ventas navideñas es desigual, ya que mientras unos sostienen que bajan, otros indican que ‘en esta época no se nota la crisis, lo peor vendrá después, en enero’, como manifiesta Miguel Ángel Gómez, encargado de una carnicería en la Plaza de Abastos. En carnes, los menús más típicos son el cabrito (que ayer se podía encontrar a 14,60 euros el kilo), el lechazo (a 12,50) o el cordero (a 11,30). A su juicio, las ventas van ‘más o menos como otros años’. Sin embargo, no todos coinciden en esta apreciación y sostienen que las ventas han bajado mucho este año. ‘No hay la alegría que había otros años, ni en el gasto ni en el ambiente’, observa otra comerciante.




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