En Ourense se abandonan tres perros al día, más de mil cada año

Varios perros que actualmente se encuentran en el Refuxio Provincial de A Medela, en O Carballiño.
photo_camera Varios perros que actualmente se encuentran en el Refuxio Provincial de A Medela, en O Carballiño.
En zonas del rural, por la despoblación, la cifra de canes sin hogar puede incrementarse, según las protectoras de animales

Ourense es una provincia dogfriendly, al menos en la teoría. Así lo avalan los datos de perros registrados, que superan ampliamente los 90.000. En la práctica aún queda camino por recorrer, ya que solo en 2023 se abandonaron más de 1.000 canes. De la recogida y cuidado de estos animales se encarga desde 2014 la Red de Centros de Recogida de Animales Abandonados de la Diputación. Este servicio cuenta con 14 trabajadores y al frente está Sindo González, veterinario de profesión. De los 700 perros que recogieron a lo largo del ejercicio 2023, 630 llegaron a ingresar en los centros de acogida y alrededor de 70 fueron devueltos de forma inmediata a sus dueños.

La cifra se ha estabilizado en los últimos años, con un ligero repunte en el último ejercicio debido a la aprobación de la Ley de Protección Animal. “La gente se empezó a asustar un poco con no poder atar los perros o dejarlos solos. El tema económico de hacer los seguros también ha influido”, señala como causa el responsable de la red provincial. Para llevar a cabo la tarea de recogida, la red se encuentra con la dificultad añadida de que en el rural proliferan los perros sin el pertinente chip de identificación. “Solo un 20% de los perros que recogemos están correctamente identificados, lo que nos dificulta el trabajo. Es algo contra lo que se debería actuar”, afirma Sindo.

O Carballiño y Xinzo de Limia fueron el año pasado los concellos con más abandonos, a excepción de la ciudad, en la que el último dato conocido cifra los abandonos anuales en 400. Alrededor de 200 fueron los canes recogidos en cada municipio y la cifra va camino de romper récords en negativo en el presente ejercicio, pues en el mes de enero ya se alcanzaron los 37 en la comarca de A Limia. El envejecimiento poblacional se señala como la principal explicación a este suceso. Gente que fallece o que por motivos de salud tiene que ingresar en una residencia y ya no puede hacerse cargo del animal. En estos casos la persona debe acreditar con un certificado que no puede hacerse cargo de su mascota para evitar ser sancionada.

Las épocas en las que los abandonos aumentan suelen en vacaciones, aunque cada vez esto es menos común y la cifra se suele mantener estable durante todo el año. “En Navidades y verano, notamos un pequeño aumento, pero no de manera significativa. Sí que es cierto que en verano recibimos más avisos, pero son de turistas que ven un animal suelto y creen que está abandonado y no es así. Ya sabemos que en los pueblos es normal que los animales anden sueltos”, cuenta Sindo. En Ourense, a diferencia de otras provincias, tampoco aumentan los abandonos con el final de la temporada de caza.

Otros animales

En este caso, como reza la expresión, “no hay gato encerrado”. El trabajo de la Diputación se limita a los perros, ya que los gatos apenas se suelen extraviar y además los centros de acogida no están adaptados para ellos, ni el propio animal soporta estar encerrado. Por ello, la red solo actúa ante necesidad médica del animal. En las colonias de gatos existentes se aplica el método CER, siglas que corresponden a captura, esterilización y reintroducción del animal en su hábitat.

Actualmente, la red da soporte a 85 de los 92 concellos de la provincia y cuenta con cuatro centros de acogida situados en O Carballiño, Xinzo de Limia, Muiños y A Rúa. Estos refugios acogen en la actualidad alrededor de 200 perros, lo que supone un 20% de la capacidad total. La cifra, si bien es cierto, varía dependiendo de la época, ya que en torno al 70% de los perros suelen ser dados en adopción en el plazo de un mes.

En esta operación salida es donde desempeñan su labor las protectoras. La Diputación mantiene un convenio de colaboración con dos, Agallas y Arume. Son las encargadas de dar difusión en redes, encontrar un hogar y formalizar la adopción de los perros. “Nuestra labor es la de recogida del animal, administrarle los cuidados veterinarios y cuidarlo el tiempo que haga falta. La adopción se lleva a cabo a través de las dos protectoras con las que colaboramos”, aseguran desde la red provincial.

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