Alerta sanitaria

Coronavirus en Ourense | Más de la mitad de los fallecidos superaba los 85 años

Ourense. 16/04/2020. Parada de Taxis en el Parque San Lázaro.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Parada de Taxis en el Parque San Lázaro, en Ourense. (Foto: Xesús Fariñas)
Más de la mitad de los ourensanos muertos en esta crisis, que suma 1.519 contagiados en la provincia, superaba los 85 años

Ourense parece haber encontrado la senda correcta para frenar de una vez por todas la propagación del coronavirus, con las últimas estadísticas proporcionadas por la Consellería de Sanidade reflejando que, si bien los nuevos casos continúan superando a las altas y fallecimientos de pacientes y los casos activos continúan al alza, esa subida se produce con una pendiente que ni de lejos alcanza las cotas de la fase más dura de la pandemia.

Buena parte de la batalla se libra ahora en el cuidado de los contagiados, tanto en centros hospitalarios como, con especial mimo, en las residencias de mayores, después de que algunos equipamientos para la tercera edad se convirtiesen en focos que multiplicaban la incidencia de la enfermedad.

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Perfil de las víctimas


Los indicadores para hacer el seguimiento de la afectación del coronavirus dejan claro que las personas de avanzada edad son las que más sufren las consecuencias, aunque nadie está a salvo de ellas. Así, teniendo en cuenta que de 23 de las 86 víctimas mortales no existe información de su sexo y edad (la Xunta no informa de estos parámetros en los fallecimientos en residencias de mayores desde que Sanidade asumió la gestión de esos datos), algo más de la mitad, un 55%, son hombres, aunque existen matices si se analizan las defunciones por tramos de edad.

Así, de los 15 muertos por encima de los 90 años, la gran mayoría (11) son mujeres, mientras que solo una de las cinco víctimas por debajo de los 70 años era del sexo femenino. La edad más habitual de las personas que perdieron la vida por coronavirus oscilaba entre los 80 y los 84 años, con cerca del 27% del total en este escenario, reflejan los datos proporcionados por el Sergas.

Algo más de la mitad de los fallecidos tenía más de 85 años, mientras que uno de cada 10 no llegaba a los 70. Se han producido cuatro defunciones de contagiados que estaban entre los 50 y los 59 años, siendo la víctima más joven identificada un hombre de 53 años que estaba ingresado en el Hospital de Verín. Algo más del 11% de los muertos con coronavirus tenían entre 70 y 79 años.

La curva se disparó el 2 y el 4 de abril, con más de 300 casos conocidos, 0 coincidiendo con el descontrol en los centros de mayores

Mientras, también es variado el lugar donde se produjeron las defunciones, con casi la mitad del total protagonizadas por personas que estaban ingresadas en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), en concreto 41 de las 86 hasta ayer notificadas. Mientras, en la comarca de Valdeorras también han notado la virulencia del coronavirus, con  16 fallecimientos confirmados en el hospital comarcal de O Barco y 4 en el de Verín.

Por su parte, las muertes en las instalaciones de residencias de mayores confirmadas por la Xunta ascienden a 25, con 18 de ellas en el centro Nuestra Señora de la Esperanza, 2 en la Divino Maestro y en San Carlos de Celanova y 1 en Castro Caldelas, Nuestra Señora de Fátima y Bande, esta última desmentida por los gestores del geriátrico pero que sigue apareciendo en el balance oficial de la Xunta en la provincia de Ourense.


Evolución dispar


La propagación del virus ha hecho que desde que el 9 de marzo se conociera el primer caso en Ourense, en la tarde del jueves se superasen los 1.500 contagiados totales, en concreto 1.529, de los que 1.207 están activos y controlados por los sanitarios ourensanos, con algo más de un millar a seguimiento domiciliario y 187 hospitalizados.

Sin embargo, la evolución de la curva ourensana durante esta pandemia ha sufrido importantes oscilaciones, con dos días en los que la situación parecía desmadrarse, el 4 de abril (212 nuevos casos) y el 2 de abril (118), jornadas que han situado la incidencia en ya casi 500 casos por cada 100.000 habitantes, entre las más elevadas del Estado.

Fue en esos días de principios de abril y finales de marzo cuando Ourense se despegó de la media del resto de Galicia, ya que acumuló incrementos porcentuales de nuevos casos de coronavirus de hasta el 30%, como sucedió el 27 de marzo tras 73 infectados más respecto al día anterior. Con todo, la mayor subida en términos relativos se conoció el 23 de marzo, cuando los casos pasaron de 96 a 142, casi un 48% más.

El récord de pacientes curados en un día es de 23, mientras que el 7 de abril los hospitales 
de la provincia tenían 217 ingresados

En el extremo opuesto, destaca lo sucedido durante las últimas jornadas, cuando el aumento diario no superó los 25 casos, deteniendo la pendiente de una curva que se estaba empinando demasiado y enfilando la ansiada desescalada. Así, el incremento porcentual no ha superado el 3% en toda esta semana.


Muertes y altas


La letalidad del virus, pese a que los casos son abultados, está entre las más bajas de las provincias españolas. La primera de las 86 muertes registradas se vivió el 20 de marzo, la de una mujer de 93 años que era usuaria de la residencia San Carlos de Celanova. La jornada más negra en lo que respecta a víctimas mortales fue la del 3 de abril, con un total de nueve. Además, hubo seis en tres ocasiones y cinco en cuatro. En cinco jornadas desde que se conoció el primer fallecimiento solo hubo que lamentar uno diario, sucediendo la última vez el pasado jueves, con un caso en el hospital de Valdeorras.

Al igual que con las defunciones, conforme avanzaba la pandemia se iban certificando cada vez más casos de pacientes a los que se concedía el alta una vez comprobado que se habían curado de la infección, situándose las altas según los datos conocidos ayer en 228, tras concederse en un solo día 19, cifra que no es la mejor de toda la serie de la crisis sanitaria, superada hasta en tres ocasiones. La mejor jornada en este apartado se vivió el 4 de abril, con 23 pacientes curados, mientras que el pasado lunes hubo 21 altas y el jueves 9 de abril la cifra se situó en la veintena. Las dos primeras altas concedidas por los sanitarios ourensanos llegaron el 23 de abril. El último día sin pacientes curados fue el 31 de marzo.


Carga hospitalaria


Con el desafío de reducir la carga de los hospitales ourensanos, los peores momentos en este sentido parecen haber pasado pese a que la disminución de la actividad asistencial va a un menor ritmo que en el conjunto de Galicia. Según los datos de la gerencia sanitaria, ayer había 187 pacientes con coronavirus hospitalizadas tras caer la cifra en 17, la mayor reducción de la pandemia que no es capaz de compensar los incrementos de las últimas semanas, que llevaron a que el total de ingresados alcanzasen el 7 de abril los 217. En seis jornadas se superan los dos centenares. Mientras, el tope de contagiados en UCI se situó en 23, consiguiendo  ayer después de 11 días bajar de la veintena. Por delante, queda ahora contener la evolución del virus y descargar todavía más los centros asistenciales. La batalla continúa pese a la evidente mejora de los últimos días. 

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