La provincia de Ourense toma posiciones en el panorama turístico nacional. Después de conocerse que la Encuesta de Ocupación Hotelera elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que certifica las mejores cifras históricas a lo largo de 2019, la comparativa con otras provincias de interior coloca todavía con mejores perspectivas los números ourensanos.
Ourense se consolida con los datos de 2019 como el destino de interior que más visitantes ha ganado durante los últimos 20 años. Tomando como referencia la temporada estival –de junio a septiembre– , la provincia experimenta una subida del 86% en el número de viajeros, la segunda más pronunciada en una provincia no marítima, solo por detrás de Teruel (89%).
"Ourense empieza a ser un destino más conocido a nivel nacional y eso explica que el porcentaje de extranjeros baje al incrementar el número de visitantes", explica José Antonio Fraiz, director del Master en Dirección y Planificación del Turismo en el Campus.
El doble de viajeros
Los espectaculares datos de este verano, donde la provincia consiguió acercarse por primera vez a los 150.000 visitantes, contrastan con las cifras que se daban en el periodo estival de hace 20 años, cuando apenas había 78.660 viajeros. En 1999, era la provincia con menor número de turistas de toda España en verano (78.660), mientras que 20 años después ha conseguido transformarse y superar ya a seis provincias de interior: Palencia, Zamora, Soria, Albacete, Cuenca y Guadalajara.
"Empiezan a tener efecto las grandes acciones de promoción, como la Vuelta a España, la presencia en medios por eventos internacionales en Expourense, las propias acciones de comunicación positiva de los visitantes a través de redes sociales o las actividades promocionales de las administraciones local y provincial. Y, por supuesto, el efecto atracción Ribeira Sacra", añade Fraiz.
Mejor que en la costa
La posición de Ourense ha mejorado a un ritmo incluso mayor que la de muchas provincias costeras, y creció en las últimas dos décadas por encima de la media española (un 86% frente al 85% nacional). En términos generales, Ourense es la decimoquinta provincia que más incrementó su volumen de turistas desde 1999, incluyendo en el paquete a las provincias con mar. Este es un punto clave que pone de relieve la importancia que ha tomado el sector en la economía ourensana.
Estancia media: mal, pero no tanto como parece
No es oro todo lo que reluce, como han puesto de relieve el sector hostelero, pero tampoco es tan malo si se compara. Hay un asunto pendiente que destaca por encima de los demás. El escaso número de noches que los visitantes pasan en la provincia. Ese es uno de los motivos que impide disparar la rentabilidad en términos económicos.
La quinta con más noches por persona en el interior
Es un debe que, sin embargo, al analizar la comparativa de todos los destinos de interior muestra que Ourense no está tan mal. Así, solo Albacete, Lleida, Huesca y Teruel tuvieron este verano una estadía media superior a la ourensana, mientras que otra veintena se sitúan muy por detrás de los datos ourensanos. Con mucho terreno por ganar todavía, nadie duda ya de que Ourense, pese a los errores, ha ganado peso. ¿Y ahora qué?
Retos pendientes y objetivos a la vista
Ourense tiene trabajo por delante. "Está muy por debajo de su potencial de crecimiento", dice José Antonio Fraiz. La llegada del AVE permitirá "aumentar la estancia media", a la vez que la buena conectividad con Ribeira Sacra, Allariz, Ribadavia, Vigo o las Rías Baixas. Asimismo, Fraiz considera que el gran mercado fuera de la época estival está en el turismo de escapadas.
"La ciudad me parece muy atractiva y cómoda para captar este tipo de turismo, más todavía con la llegada del AVE". Otra de las apuestas es el turismo de congresos o el deportivo. "Ourense se presta mucho como ciudad para reuniones, congresos y eventos deportivos en épocas de baja afluencia de visitantes", añade el coordinador del máster.
Pero, sin duda, si hay dos objetivos claros al alcance de la mano son los de convertir a la Ribeira Sacra en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y Reserva de la Biosfera y el Año Xacobeo, con un 2021 marcado en rojo en el calendario.
"Hay que diseñar un plan integral de turismo sostenible para la ciudad. El turismo tiene que crecer, pero con sentido, midiendo sus efectos medioambientales, sociales y económicos. Se hace necesario crear un observatorio de turismo y sostenibilidad que aporte información a todos los agentes económicos y sociales y se tomen medidas para que todos nos sintamos a gusto".
