El control de la pandemia del coronavirus permite a Ourense y al resto de Galicia pasar el primer corte realizado por el Ministerio de Sanidad para afrontar el proceso de desescalada, por lo que la provincia entrará el próximo lunes de lleno en la fase 1, liberándose de parte del yugo que le oprime desde que la enfermedad obligase a confinar a la población para reducir sus efectos, con la consiguiente limitación de una actividad económica que ahora cogerá un poco de aire para caminar hacia la ansiada normalidad perdida durante estos dos largos meses.
La evolución de los principales indicadores epidemiológicos invitaba a pensar en que Ourense estaba en una posición favorable para entrar de lleno en la fase 1, tras borrar de un plumazo en este mes de mayo una gran parte de los casos de coronavirus detectados en las semanas anteriores. Especialmente en la primera quincena de abril, cuando la curva se empinó por los focos detectados en residencias de mayores, que llevaron a las unidades hospitalarias a soportar más de 200 personas, mientras que según el último parte difundido la cifra era de 69 personas ingresadas, con apenas dos en UCI. Además, la provincia tiene camas suficientes para cumplir con las peticiones exigidas por el Gobierno central.
Alivio
De continuar la tendencia de los últimos días, Ourense debería entrar en la fase 1 con alrededor de 400 casos activos de coronavirus, siendo la única área sanitaria de Galicia que lleva 10 días reduciendo los enfermos en vigilancia, sea domiciliaria o en hospital, después de que A Coruña sufriese ayer un repunte de los positivos. El Sergas informaba ayer de que la provincia ourensana tenía 432 casos activos, después de que solo se incrementasen los contagiados en 11, de nuevo por debajo del 1% de subida, y se notificase que 28 personas más estaban curadas, siendo ya 1.343 los que han superado la enfermedad. El total de personas afectadas por coronavirus en Ourense se situaba ayer en 1.897.
Con estos indicadores, la provincia podrá recuperar el lunes más vida, dado que el pequeño comercio, que está ensayando durante esta semana la apertura con cita previa, podrá ya levantar las persianas de los establecimientos sin miedo, cumpliendo eso sí con estrictas normas de higiene y de distanciamiento social, fijándose un máximo del 30% del aforo, el mismo porcentaje que se aplicará a los lugares de culto, con el Obispado de Ourense ya programando las celebraciones litúrgicas para la próxima semana.
También se avecinan cambios en la hostelería, hasta ahora limitada a los servicios a domicilio o pedidos para recoger en el local. En la fase 1, se permitirá que cafeterías y restaurantes desplieguen sus terrazas, limitadas las mesas a un 50% de las permitidas en la licencia municipal, estando todavía prohibido servir en el interior. Asimismo, se permitirá la apertura de hoteles y establecimientos turísticos, aunque no el uso de las zonas comunes.
Cultura
La entrada en la fase 1 permitirá también dar oxígeno a la actividad cultural, dado que las bibliotecas podrán volver a abrir sus puertas para préstamo de ejemplares, así como habilitar salas de lectura con control de aforo, una medida que también se le impone a los museos, que podrán funcionar a un tercio de su capacidad para visitas, pero no para actividades.
Por otra parte, se abre la mano para organizar espectáculos al aire libre con menos de 200 personas, siempre que los asistentes estén sentados y a una distancia de seguridad mínima. Grupos limitados de personas podrán practicar turismo activo y de naturaleza.
Más libertad
A partir del lunes, las estrictas medidas para restringir la movilidad de la ciudadanía se flexibilizan, dado que se permitirán ya los desplazamientos para visitar a familiares, siempre que no se cambie de provincia, al no haber atendido el Ministerio de Sanidad a la propuesta de la Xunta de permitir los viajes por toda Galicia si las provincias estaban en la misma situación epidemiológica, algo que el Gobierno central no contempla hasta finales de junio.
En el capítulo de la vida social, se permitirán las reuniones de hasta un máximo de 10 personas, sea en un domicilio o al aire libre, siempre respetando la distancia social y utilizando, si es necesario, medidas de protección como mascarillas. No será posible reactivar el contacto si las personas tienen síntomas de coronavirus o son colectivos vulnerables. Por otro lado, los vehículos podrán ir llenos si van en ellos personas que convivan juntos, mientras que se permite que viajen juntos dos ciudadanos no convivientes si uno va delante y otro detrás, llevando además mascarilla.
Se mantienen las franjas horarias solo para salir a pasear y hacer deporte, aunque el Ministerio de Sanidad da luz verde a que las Comunidades Autónomas las ajusten si lo ven conveniente. Los núcleos de población de menos de 5.000 habitantes que pertenezcan a concellos por encima de esa población tendrán libertad, tras notificar la Xunta a los ayuntamientos el permiso para no verse limitados.
Fallecidos
El cambio de fase supondrá también acabar con la soledad que tenían que afrontar los ourensanos para dar sepultura a sus seres queridos, dado que se permitirá que en velatorios o entierros acudan entre 10 y 15 personas, en función de si es el aire libre o en una instalación cubierta. El duelo es especialmente necesario en una época en la que se siguen acumulando fallecidos con el coronavirus, notificando ayer el Sergas el fallecimiento de una mujer de 88 años que estaba ingresada en el hospital comarcal de Valdeorras, la víctima 123 de esta pandemia en la provincia.
En Galicia, por su parte, la cifra de muertes creció hasta las 591, tras tres casos de los que la Xunta informó ayer, en Ourense, Santiago y A Coruña. No se lamentaron víctimas en residencias de mayores, en las que los positivos continúan descendiendo.
Visitas a familiares o comercio abierto, novedades
- Actividad social. Se permitirán reuniones de hasta 10 personas, respetando las normas de higiene y distancia social. Se podrán celebrar en domicilios o en la calle.
- Hostelería. Cafeterías y restaurantes podrán abrir sus terrazas al 50% de su capacidad.
- Comercio. Tras una semana abriendo con cita previa, se permite ya abrir los establecimientos de menos de 400 metros cuadrados, permitiendo llenar un 30% del aforo y estableciendo un horario preferente para mayores.
- Coches. Los convivientes pueden ir en el mismo vehículo sin condiciones. En el caso de dos personas que no vivan juntas, podrán ir una delante y otra detrás
- Movilidad. Solo dentro de la provincia.
- Iglesias. Se permiten las celebraciones litúrgicas. El aforo máximo, del 30% del total del templo.
- Velatorios y entierros. Sube a 15 personas el límite de asistentes.
- Cultura. Bibliotecas y museos podrán retomar su actividad, aunque con limitaciones. n
