Ourense se va de Shopping Night

Ambiente de compras en el centro de la ciudad al comienzo del evento.
photo_camera Ambiente de compras en el centro de la ciudad al comienzo del evento.
Degustaciones, DJ´s, baile, moda y más de 60 establecimientos de comercio local. El despliegue de actividades y ofertas de la “Shopping Night” causó sensación en el casco urbano de Ourense

Tenreira galega, pan de Cea, exhibiciones de baile moderno, sorteos, música en directo, moda y mucho “shopping” al 20% de descuento. El evento organizado por el CCA Ourense Centro “Shopping Night, noite de tendas” llenó de vida el centro de la ciudad. Un kilómetro a la redonda en el que más de 60 establecimientos y cientos de ciudadanos se fusionaron para dar un impulso al comercio local desde las 20,00 a las 24,00 horas.

Luis Rivera, presidente del colectivo comercial organizador, dio el pistoletazo de salida en San Lázaro con una suelta de globos azules al aire en la que participaron los más jóvenes ilusionados al ritmo de trompetas de “Celebration”. 

Para entonces, Santo Domingo, el Paseo y Cardenal Quiroga estaban ya muy concurridos con eventuales clientes tanto en las tiendas, como disfrutando de las exhibiciones de las academias de danza Cuatro Pasos y Estilo Libre. Las escuelas concentraron aglomeraciones de curiosos a su alrededor que disfrutaron tanto como los pequeños bailarines al ritmo de la música.

Primeras impresiones

Entre los viandantes hubo quien planificó menos, como Nazaré Alejo, que sujeta una bolsa y asegura que se sorprendió con el ambiente: “No me había enterado vivo cerca, escuché la música y decidí bajar”. Afirma que es una gran idea y un empuje para todos los comercios. Entre los más previsores estaban Eva Fernández, Rocío Montero y Cristina Janeiro, tres amigas que no dejaron pasar los descuentos. “Vinimos un rato antes para echar un vistazo y fichar precios”, dice Rocío. Cristina agradece particularmente el movimiento y la diversidad: “Hai música, baile e non só vés a comprar roupa, ves a mirar e disfrutar da tarde noite”. “E a picar no que se poda!”, añade Rocío.

A propósito de la boca, el puesto de Terneira Galega acaparó los cinco sentidos de muchos de los presentes. “Pasamos por aquí de casualidad, me enteré en la peluquería que había esto y estamos mirando cómo hacer para coger un pincho”, explica Zaira López junto a Guillermo Blanco. La duda de la pareja fue fácil de resolver: el único requisito para probar la delicatesen con una rebanada de pan de Cea era hacer una compra en un comercio y presentar el cupón en el puesto.  Guillermo, por ejemplo, resaltó que no tenía pensado comprar ropa, aunque le llamó la atención una propuesta de una galería de arte, donde varios artistas expusieron sus láminas y le pareció lo más interesante.

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