Pablo Fernández, estudiante ourensano: “Con un 13 en Selectividad no puedo entrar en Medicina”

Pablo Fernández, de Maristas, es la mejor nota de la provincia en la EBAU extraordinaria. Los 13 puntos que obtuvo no le llegan para acceder a la carrera de sus sueños.

Pablo Fernández Rosende, mejor nota de la ABAU.
Pablo Fernández Rosende, mejor nota de la ABAU.

Pablo Fernández Rosende no puede entrar en la carrera para la que tiene vocación -Medicina-, a pesar de haber obtenido 13 puntos sobre 14 en las pruebas de la EBAU. Se presentó primero a la convocatoria ordinaria en junio, y aunque rozó el sobresaliente, la nota no fue suficiente para acceder a la titulación que quería. Optó por seguir estudiando y matricularse en la convocatoria extraordinaria: la EBAU de julio, que antes era la clásica segunda oportunidad de septiembre. Este ourensano, que se formó en los Maristas de la ciudad, obtuvo la mejor nota de la provincia -con varios puntos de diferencia respecto a los siguientes expedientes destacados- y, con todo, el sistema le aleja otra vez su sueño de ser médico. Tampoco un 13 es suficiente: la alta demanda de Medicina en toda España no deja plazas libres después de las inscripciones de junio. Pablo no se rinde: acaba de matricularse en una universidad privada en Valencia -recalca que agradece a sus padres el esfuerzo- y pretende volver a intentarlo el año que viene. “Como sea, yo quiero estudiar en la universidad pública”, dice el joven.

Pruebas diferentes

Pablo es consciente de que es una víctima del sistema de las pruebas de acceso a la universidad, con diversos criterios en cada comunidad autónoma. A pesar de los intentos y las quejas de Galicia por unificar las pruebas en todo el territorio, sigue habiendo casos como el de este ourensano que resultan, cuanto menos, injustos.

A pesar del esfuerzo y la buena nota que ha obtenido en los exámenes, ya no hay espacio para él en ninguna universidad pública. Tiene que esperar un año para cumplir su sueño. “Me presenté también en Andalucía y tenía a 4.000 personas delante. Lo justo sería que las pruebas fuesen iguales en toda España”, apunta el joven.

Optimismo

Este ourensano se toma con optimismo el año que afrontará en la universidad privada. “Medicina es mi sueño. Tengo la suerte de que mis padres me puedan pagar este curso. Voy a hacerlo lo mejor posible, si me pueden convalidar asignaturas luego en la pública, genial. Y si no, no me importaría empezar de cero en la pública”, explica.

Un total de 115 alumnos de la provincia aprobaron los exámenes para el acceso a la universidad celebrados en julio, apenas el 40% de los que se presentaron a esta convocatoria.

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