La mejor nota de Galicia en la EBAU de julio es de Cualedro

Álvaro Diéguez Rúa en Cualedro con sus abuelos maternos.
photo_camera Álvaro Diéguez Rúa en Cualedro con sus abuelos maternos.
Álvaro Diéguez estudia en Vigo y ha sacado la mejor nota de Galicia: un 13,65. Una nota que refleja el esfuerzo de los últimos años para lograr su sueño: la Academia militar de Zaragoza.

Álvaro Diéguez Rúa es el alumno gallego que mejor nota sacó en la EVAU extraordinaria de julio de este año. Y es de Cualedro. Un 13,65, un expediente brillante. Y la nota de las pruebas de junio no se queda atrás, un 13,290. Una nota que ya le permitía entrar en el doble grado de Ingeniería biomédica y mecánica de Vigo. 

¿Y por qué fue a la segunda convocatoria? Porque el doble grado no es su objetivo y aunque vaya a cursarlo el año que viene, Álvaro continuará preparando las EVAU -concretamente la asignatura de física- para presentarse en junio de 2024 y tratar, así, de lograr su objetivo real: entrar en la Academia militar general de Zaragoza, algo que tiene claro desde hace muchos años. El joven tiene un sueño y no parará hasta lograrlo. 

En su familia lo saben y lo apoyan. “Sempre foi o seu soño, e leva dous anos traballando moito e estudando moito para poder logralo, este ano non puido ser, pero continuará estudando para presentarse ás EVAU do próximo ano e tratar de acceder á Academia, teño claro que o conseguirá dunha ou doutra vez”, cuenta Natalia Rúa, la madre de Álvaro. 

El orgullo que siente esta madre, al igual que su padre, por este joven de Cualedro es inmenso. “Está esforzándose moito, e nos resultados se ve, e ten unha forza de vontade incansable, estou segura de que acadará os seus soños”, relata Natalia Rúa. Ese orgullo es compartido por todos los que le quieren. Desde el centro donde estudia, el IES do Castro de Vigo -allí vive la familia- y en Cualedro, donde sus abuelos Arturo y Virginia han aprovechado estas semanas para presumir de nieto. 

Orgullo de nieto

Y es que la familia se encuentra pasando unos días allí y la presencia de Álvaro no pasa desapercibida. Los abuelos aprovechan cada encuentro con los vecinos para hablar de su nieto, un joven que ha luchado hasta el final por lograr su objetivo. “Están felices con Álvaro aquí en Cualedro, e nós tamén, sempre que podemos escapamos para aquí”, puntualiza Natalia Rúa. 

Tras recargar las pilas en Cualedro, Álvaro se merece un buen descanso y en septiembre comenzará un doble grado mientras lucha por su objetivo: irse a Zaragoza. Eso sí, nadie duda de que tiene un expediente brillante. Ourensano tenía que ser. 

Te puede interesar