El padre cuyo bebé murió por calor seguirá en la cárcel

Los acusados no llegaron a ser juzgados porque aceptaron la condena tras una conformidad de sus abogados con las acusaciones

El Juzgado Penal 1 de Ourense denegó la suspensión de la pena privativa de libertad a Adrián S.M., condenado a tres años de cárcel por la muerte por imprudencia, debido al exceso de calor, de su bebé de dos meses y las lesiones ocasionadas al mellizo, que resultó con cuatro costillas rotas.

 La Fundación Amigos de Galicia, que ejerció la acusación popular, se había opuesto la suspensión de la condena “en tanto no se acredite su deshabituación”.  La entidad añade que “pasó muy poco tiempo y sería muy perjudicial para el niño (el menor que resultó lesionado) encontrarse otra vez con la misma situación de la que salió”.

La madre de los menores, Desiré V.L., también fue condenada a la misma pena pero, por contra, el fallo quedó suspendido porque está sometida a un plan de rehabilitación. La madre continúa con las visitas programas (una al mes) a su hijo, que ahora tiene dos años, y está con una familia de acogida ya que la tutela la asumió la Xunta.

Los acusados no llegaron a ser juzgados porque aceptaron la condena tras una conformidad de sus abogados con las acusaciones. Este proceso se inició a raíz de la muerte del bebé, debido a una negligencia grave, en la madrugada del 4 de marzo de 2019.  Los padres acostaron a su hijo en un maxi-cosi orientada hacia un calefactor de aire caliente que situaron en otro cuco. 

En los primeros días de marzo de ese mismo año, uno de los dos progenitores, con conocimiento del otro, fracturó al otro mellizo cuatro costillas al presionarle con fuerza. Presentaba lesiones compatibles con algún tipo de presión ejercida sobre los costados o un zarandeo brusco, según los especialistas médicos que declararon durante la instrucción.

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