La ruta por los “gigantes” de las compañías eléctricas es desoladora en el sur ourensano: el silencio se impone en los paisajes que antaño se tragaron las presas, un polémico negocio que dejó escasos beneficios a los vecinos.
El letrero desgastado de un sendero europeo de la castaña en pleno Macizo central pasa inadvertido entre las numerosas señales verdes que llevan a las infraestructuras de Iberdrola. Las marquesinas…
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