Las calles del Paseo y Santo Domingo, también conocidas en el sector como la milla de oro comercial, viven en mudanza permanente y la pandemia ha venido a plasmar dos realidades: cambio del patrón del consumo y corrección de los precios de alquiler. En el Paseo ha cerrado Dentix, la crisis se cierne sobre H&M y el local antiguamente ocupado por Springfield sigue vacío. En Santo Domingo, Benetton ha cerrado sus puertas, pero no es el único local libre. Enfrente está la joyería Eligio Rodríguez, el comercio más antiguo de Ourense, fundado en 1863. Su propietario, Antonio Rodríguez de la Torre, lamenta ver en la calle “demasiados locales vacíos y de las galerías mejor no hablar”. Reconoce tener la sensación de “estar un poco más solo, vemos menos categoría, menos ciudad, y no quisiera que se me tomase como una petulancia”.
El covid también ha obligado a replantear el modelo de urbanismo comercial. Pedro Seara, presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas, reconoce que “sigue habiendo interés por ocupar locales, pero no se llega a las rentas que piden algunos propietarios”. En el Paseo los alquileres de locales comerciales pueden llegar hasta los 30 euros el metro cuadrado, una tasación ligeramente menor si se trata de Santo Domingo. La tasación disminuye sensiblemente a medida que nos alejamos de ambas calles.
De todas formas, “nada que ver con lo que se pagaba anteriormente”, explica Pedro Seara. Y es que se han desencadenado los acontecimientos por culpa del covid: el consumo ha caído y muchos contratos de alquiler se han renegociado. “En algún caso puede haber renta progresiva”, dice ahora Pedro Seara, pero se pacta caso por caso. Aunque se siguen produciendo bajas comerciales, cierto aire de optimismo se respira en la zona. Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Abierto Ourense Centro, cree “que no hay nuevos cierres” y espera una nueva oportunidad para la zona histórica. “Reivindicamos ese espacio”, dice, como una opción comercial de primera línea.
Pese a los malos momentos, comerciantes como Antonio Rodríguez, confiesan “tener ganas e ilusión”, de ahí que vaya a cerrar un acuerdo para incorporar a su establecimiento una nueva marca de relojes, Baume & Mercier, “porque está claro que hay que mirar hacia adelante, hay que luchar”. En el mismo tono optimista el presidente de la asociación de fincas urbanas recuerda que el centro “sigue siendo un lugar atractivo para las marcas, que siguen teniendo interés”.
Aún así, el sector inmobiliario contabiliza en la actualidad más de 200 locales en alquiler en el centro urbano, si bien abarcando más calles que Paseo y Santo Domingo.
