En primera persona

"Un piso es una pasta, no me arrepiento de reconstruir la casa de mi abuelo"

Laura Prada y Borja Neves, con sus perros Kimbo y Aria, en A Lamela (Pereiro de Aguiar). (Foto: Martiño Pinal)
photo_camera Laura Prada y Borja Neves, con sus perros Kimbo y Aria, en A Lamela (Pereiro de Aguiar). (Foto: Martiño Pinal)
Laura Prada y Borja Neves se mudaron de la capital al pueblo con sus perros Kimbo y Aria.

Borja Neves comenzó a madurar la idea de reconstruir la casa que perteneció a su abuelo, en la aldea de A Lamela (Pereiro de Aguiar), antes de la irrupción de la pandemia. La reforma le pilló en mitad del confinamiento y, ahora, ya instalado, está feliz de la decisión que tomó con su pareja, Laura Prada, de cambiar la capital por la aldea. "La casa estaba muy deteriorada y le tenía  mucho cariño por ser de mi abuela, me daba pena que se estuviese cayendo", explica el joven. 

"Hoy en día para comprar un piso necesitas una pasta. Reconstruir la casa de mi abuelo no fue tanto dinero para invertir. Y además, lo que supone a nivel del cariño que le tenía a la casa, lo sentimental", explica. Borja Neves reside ahora con su novia, Laura Prada, y sus dos perros Kimbo y Aria, en esta pequeña aldea de Pereiro de Aguiar. 

El cambio de la capital por el pueblo: "Increíble. Hemos ganado en calidad de vida. Con 31 años ya, estás más tranquilo en esta casa. No necesitas estar en la ciudad", apunta. Hasta hace unos meses, la pareja vivía en un piso de alquiler en la urbe. "No me arrepiento de tomar esta decisión. Las ventajas son muchas. Para empezar, ganas en calidad de vida aquí. Tienes piscina, barbacoa, estás a tu bola... ", explica Neves.

La despoblación y el envejecimiento, que hace mella en toda la provincia, también se nota en esta pequeña aldea de Pereiro. El giro radical que han dado a su vida Borja Neves y Laura Prada da un poco de "vidilla" en A Lamela. 

Te puede interesar