La vivienda de una pareja carballiñesa se inunda diariamente desde que el temporal arrasó el desván

¡Este piso es una ruina!

La pareja recoge agua del salón de su casa. (Foto: Xesús Fariñas)
El agua inunda todos los días la vivienda de una pareja desde el temporal arrasó el desván del edificio. Con la hipoteca aún a cuestas ambos confían que la aseguradora asuma las obras. Mientras, cada día achican el agua para evitar daños mayores.
Aquella noche del temporal que azotó Galicia, María del Carmen Iglesias se encontraba sola en su casa, un octavo piso del número 14 de la avenida Julio Rodríguez Soto, en Carballiño. Eran las 21.30 horas cuando sintió retumbar los cimientos del inmueble a consecuencia de un gran golpe. ‘Pensei que se viña abaixo todo o edificio’, recuerda esta vecina de la villa. El aire había levantado la cubierta del trastero (situado encima de su vivienda) y una de las vigas de madera se desprendió y perforó el piso.

De esta forma empezaba la terrible pesadilla en la que viven desde entonces Carmen Iglesias y su compañero Francisco Fernández Gómez. La vivienda se inundó de agua, dejándola completamente inhabitable.

La joven pareja (de 31 y 34 años de edad) adquirió el piso hace tres años mediante una hipoteca que todavía está pagando. Dos años después, emplearon todos sus ahorros en realizar una completa reforma interior. Francisco Fernández es de Ribadavia y trabaja en una empresa de fontanería de la capital. Ella es de Laias, y ambos decidieron instalarse en Carballiño, porque ‘nos gusta para vivir’. Todo iba bien hasta que sus ilusiones se vieron frustradas el pasado viernes. Con su vivienda prácticamente destruida se han visto obligados a recurrir a la ayuda de amigos y familiares durante los primeros días. Sin embargo, ‘non podemos seguir dependendo deles’, apuntaba Francisco Fernández. Después, su compañía aseguradora asumía el alquiler de un apartamento hasta que se acondicione el techo y la vivienda. Mientras, la pareja se queda cada noche en su casa, ‘non podemos deixar que a auga pase o piso de abaixo e pasámonos a noite achicando como podemos’. Los cubos y hasta un artilugio casero para recoger el agua han sustituido al mobiliario, ‘salvamos os mobles do salón, que están no descanso da escaleira, e a cociña, que non resultou afectada’, señalaron. Además de informar a la Policía Local, ayer fueron a la Notaría para ‘que quede constancia de como quedou todo’. Ambos confían en que ‘a compañía de seguros se faga cargo de todo, estase portando ben’.

Recogiendo el agua de madrugada


Unos pocos metros más abajo del edificio en el que viven Francisco Fernández y Carmen Iglesias, concretamente en el número 24, otras dos familias soportan las goteras que se filtran en la quinta planta. El temporal también causó daños en la terraza del inmueble. Los afectados manifestaron que ‘onte as dúas da madrugada aínda estábamos recollendo na auga’.

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