La Consellería do Medio Rural puso en marcha el Programa estratéxico do castiñeiro e da produción da castaña. Con él, pretende recuperar 8.000 hectáreas de sotos tradicionales e incorporar otras 16.000 de nueva creación destinadas al aprovechamiento tanto del fruto como de la madera.
El diagnóstico del programa incluye factores potenciadores, que puede aprovechar el sector, y limitadores, que acotan las problemáticas que atraviesa. Entre los primeros destacan el potencial del castaño como cultivo fijador de población, así como el valor patrimonial y ecológico.
Entre los factores limitadores, habla de la “deficiente ordenación e coidado das superficies de castiñeiro e abandono dos soutos”, además del “minifundismo”; y también de la “insuficiente cultura de cooperación” o el desconocimiento de las posibilidades de inversión, de entre una larga lista.
El programa recoge cinco ejes de intervención con 36 actuaciones a desarrollar antes de 2040. De ellas, se priorizan 21 que se pondrán en marcha antes de 2025. El presupuesto para ejecutar estas últimas asciende a una cantidad de casi 22 millones de euros.
Desde la Consellería detallan algunas de las acciones que ya se han iniciado. Por ejemplo, se estableció un vivero forestal en Guitiriz (Lugo) relacionado con la reproducción del castaño. Asimismo, se están escogiendo parcelas de castaño para observar, en un plano investigador, el rendimiento de diversas técnicas de cultivo. Y se está reforzando -según la Consellería- el trabajo del Centro de Desenvolvemento Agroforestal de Riós para mejorar la genética de los sotos e investigar sus plagas, entre otras labores.
Las ayudas a las que se pueden acoger los interesados se centran, sobre todo, en las nuevas plantaciones de fruto o madera del castaño, en la constitución de agrupaciones de gestión conjunta y en la regeneración de sotos, tal y como desgranan desde la Consellería.
La industria agradece las ayudas aunque las valora insuficientes
Desde el sector acogen con moderado optimismo el Programa Esratéxico do Castiñeiro. La industria de la castaña cree que hacen falta más esfuerzos, pero valoran las necesarias inversiones.
Francisco Barredo, de Castañas Barredo, agradece el plan: “Todo lo que venga a mejorar, ayudar… Es bien recibido”, dice. Aunque matiza que toda contribución es poca en este momento, “insuficiente”, tal y como comenta. Y opina que en la Xunta son conocedores de que fomentar el cultivo de castaño es una buena herramienta para atraer habitantes al campo. “Saben que el castaño fija población rural”, valora, pero lo condiciona a la rentabilidad de las explotaciones.
Un punto de vista parecido es el de Juan Fernández, de Castañas Rafael: “Todo lo que sea inversiones ayuda”, resume.
Xesús Quintá, de la IXP Castaña de Galicia, valora también en positivo el programa. “Nos parece bien”, comienza, antes de matizar que creen que “desde el punto de vista de producción de castaña es insuficiente, porque necesitamos sustituir muchas hectáreas que se están abandonando por plantaciones nuevas”. Aún así, se muestra moderadamente optimista: “Es un primer paso y por lo menos hay un plan del castaño”.
Quintá también insiste en la capacidad para fijar población de los sotos: “Un castaño tratado como un huerto, como un cultivo, que se cuida, que se poda, que se abona… Necesita mano de obra”. Y resalta el peso de la castaña en zonas como las de A Gudiña o Viana, donde es una importante fuente de ingresos para muchos hogares.
