La acelerada pérdida poblacional del interior de Galicia -que algunos analistas han denominado como 'suicidio demográfico'- ha motivado la creación de una comisión en el Parlamento autonómico con el fin de elaborar un Plan de Dinamización demográfica de Galicia. En todo caso, este organismo -constituido el pasado mes de febrero y entre cuyos miembros no hay ningún ourensano- aún está organizando su trabajo y, por el momento, no ha presentado su programa de medidas que pongan freno a la situación actual.
En todo caso, la comisión se enfrenta a un problema muy complejo, ya que economistas y demógrafos sostienen que las tendencias poblacionales son muy difíciles de cambiar. En todo caso, los expertos sostienen que las expectativas laborales constituyen un factor determinante de los movimientos poblacionales y argumentan que el bajo dinamismo económico está detrás de la salida de población joven desde Ourense a otros lugares del resto de España. Además, con una población más envejecida se reduce la iniciativa emprendedora y la necesidad de afrontar riesgos para garantizar el futuro. A la escasa iniciativa local se une la dificultad para atraer inversiones foráneas, que permitiesen generar nuevos empleos.
Además, los analistas constatan la imparable tendencia a la concentración de la población en torno a la ciudad y a las cabeceras de comarca, factor que coexiste ahora con el de retorno al rural por parte de colectivos con dificultades por la crisis. No obstante, y a pesar de la preocupación existente sobre el futuro del rural en Ourense, los economistas apuntan que las áreas que muestran unas mayores perspectivas de crecimiento son aquellas con mayor densidad de habitantes por metro cuadrado, es decir, aquellas con más concentración poblacional, ya que son las que ofrecen más oportunidades laborales y en las que es más fácil el acceso a los servicios.
A estos factores añaden otras medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, que incentiven la natalidad, tomando como ejemplo las que se aplican en otros países.
Además, los analistas constatan la imparable tendencia a la concentración de la población en torno a la ciudad y a las cabeceras de comarca, factor que coexiste ahora con el de retorno al rural por parte de colectivos con dificultades por la crisis. No obstante, y a pesar de la preocupación existente sobre el futuro del rural en Ourense, los economistas apuntan que las áreas que muestran unas mayores perspectivas de crecimiento son aquellas con mayor densidad de habitantes por metro cuadrado, es decir, aquellas con más concentración poblacional, ya que son las que ofrecen más oportunidades laborales y en las que es más fácil el acceso a los servicios.
A estos factores añaden otras medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, que incentiven la natalidad, tomando como ejemplo las que se aplican en otros países.
