Sucesos

La Policía Local, acorralada en la reyerta de la zona de vinos

Tuvo que defender a los agresores de la multitud, sin vehículos para el traslado de los detenidos

El apuñalamiento de un hostelero de la zona de vinos dejaba en evidencia la noche del sábado dos graves problemas en la ciudad: el conflicto por los ruidos en el casco antiguo y la creciente precariedad de la Policía Local bajo el gobierno de Jácome. 

El esperpéntico episodio se resume en una pareja (él, de 60 años, ella, de 47) en el primer piso del bar La Mamba, que irritada por el ruido baja a la calle. Él acuchilla al gerente del bar (39 años) y ella se queda, cuchillo en mano, rodeada por una multitud en un claro intento de linchamiento, según las palabras de varios agentes. En medio de ambos, la Policía Local, que detiene a  un varón de 33 años que intentaba atacarla. Este último detenido llegaría a golpear por la espalda a los agentes, según señalaron fuentes policiales, que recuerdan ahora la intervención como un "infierno". Todos sufrieron contusiones, y dos de ellos fueron atendidos por sus heridas.

El agente Óscar Morenza se llevó un golpe en el pecho. Todo sucedió muy rápido: "Al detener a la pareja, se abalanzó una multitud sobre nosotros para lincharles. Eran tantos que no recuerdo quién me golpeó". Mientras chocaban contra los agentes gritaban "los protegéis a ellos". Morenza defiende que "la organización interna de la Policía Local es insostenible y la jefa es la máxima responsable. No hablamos de algo imprevisible. Hemos enviado cartas a la Valedora do Pobo,  hay denuncias en el Juzgado". Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales, mayoritario en el Cuerpo, exigen "la destitución y cese inmediato de la jefa de Policía Local". 

Eran 12 agentes (el turno completo), y se lanzaron sobre ellos "entre 25 y 30 personas", aseguran las mismas fuentes. "Al sacar a uno de los detenidos del portal para meterlo en el vehículo, se produjo la avalancha. Hubo patadas y lanzamiento de vasos y botellas", recuerdan. Fue duro -dicen- esperar los refuerzos de Policía Nacional: "En estas situaciones, cada minuto es un mundo". Bautista Rodríguez, también agente de policía y miembro de este sindicato, denuncia que "no tenemos protocolos de actuación ni material. Llevamos años bajo mínimos. El sábado no había ni un solo vehículo con mampara para trasladar a los detenidos". Piden al menos cascos, porque "pudo acabar mucho peor. Se escuchó cómo rompían vasos para lanzarlos, recibieron puñetazos. No estamos preparados y la Policía Nacional nos tiene que hacer de taxista, llamarles y decirles: 'Oye, ¿me vienes a buscar un detenido?'. Intentar que la gente se dispersara fue imposible con nuestros poco medios. Hubieran tenido que ir más detenidos". 

Defienden que se acumulan años de reivindicaciones: "Quedó en evidencia que es nefasto el servicio de Policía Local. Si llega a estar ocupada la Nacional, ¿qué hacemos?, ¿llevamos andando a los detenidos?", se pregunta Rodríguez. "Cuando termine el toque de queda, nuestro trabajo aumentará y no estamos preparados", advierte. Está en concurso dotarles de seis nuevos coches de renting con kit de detenidos. Y es que ya no tienen un solo vehículo con mampara, al caducarse los tres de los que disponían.

El concejal de Seguridad, Telmo Ucha, reconoció que había ya quejas de material cuando estaba en la oposición, "pero desde que soy responsable no se me ha transmitido nada". No cierra la puerta a dotar de nuevos equipos "si hace falta". 

Te puede interesar