La Policía Local y los bomberos de la provincia de Ourense suspenden en efectivos

Un bombero y agentes de la Policía Local, en un operativo en la ciudad.
photo_camera Un bombero y agentes de la Policía Local, en un operativo en la ciudad.

Ninguna de las ocho localidades con agentes municipales alcanza la ratio de personal que recomienda la Unión Europea

La falta de personal es una asignatura pendiente para varios cuerpos y fuerzas de seguridad en la provincia, que velan por la protección de la ciudadanía. La escasez de medios más acentuada es la que padecen los puestos de la Policía Local, tanto en la ciudad como en el rural, y los bomberos, también en ambos escenarios. Las menguadas plantillas obligan a estos cuerpos a depender constantemente de otros como la Guardia Civil o los GES. 

En la provincia hay un total de 184 agentes de Policía Local repartidos en ocho localidades, todas ellas con más de 5.000 habitantes. El número de agentes en cada villa es, sin embargo, lejana a lo que recomiendan los parámetros de la Unión Europea y que respalda la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para los municipios de estas características: una ratio de casi dos agentes (1,8) por cada 1.000 vecinos. La provincia (teniendo en cuenta las localidades donde hay Policía Local) debería estar dotada con un mínimo de 300 efectivos. 

En total, hay ocho localidades que cuentan con jefatura y todas ellas suspenden en personal. En la ciudad hay 114 agentes, 43 por debajo de la ratio que marca la FEMP que, para Ourense, es de un agente por cada 667 habitantes. Pero en relación a lo que demanda Europa, 1,8 policías por cada 1.000 residentes, el déficit es de 75.  En verano, sin embargo, las vacaciones acentúan las ausencias: cada día hay un mínimo de dos patrullas y media por turno. 

En la provincia, más de lo mismo. En Barbadás, hay seis agentes, un tercio de lo establecido. En Celanova, con 5.619 habitantes, hay una cifra de ocho. En el caso de Verín, con 13.625 residentes, hay ocho policías locales y un inspector jefe. Hace ocho años eran un total de 18 funcionarios en plantilla, pero las jubilaciones diezmaron la plantilla. 

En O Barco y Carballiño, hay 13 y 14 agentes, respectivamente. Xinzo es la localidad mejor parada, con 15 policías para 9.611 habitantes. Más menguado es el panorama en Allariz, donde solo hay tres agentes para 5.550 personas.  En Ribadavia, también son tres para 5.000 habitantes. 

Bomberos

Los bomberos de la ciudad están bajo mínimos de personal. Llevan desde 2008 arrastrando un problema para el que no se toman medidas. Son 52 trabajadores, tres decenas menos de los que recomienda la UE. En cada turno están operativos entre nueve y diez bomberos, pero para prestar un servicio seguro (tal y como indican ellos) deberían ser al menos 12. 

Se está negociando una oferta de empleo para que se incorpore una docena, pero se desconoce cuando se hará efectiva. Por otra parte, entre este año y 2024 se jubilarán ocho trabajadores. 

Además de los problemas de personal, en el parque de A Chavasqueira se enfrentan a otro problema: les compraron nuevos materiales, pero no les pagaron la formación para usarlos. Por ejemplo, un dron subacuático para búsquedas de desaparecidos, que permanece guardado desde que se compró. 

En el resto de la provincia, los bomberos comarcales de Verín, Xinzo, O Barco y Carballiño padecen el mismo problema. Son 18 en cada parque y tres por turno, insuficientes para atender las emergencias que tienen que ver con fuegos  o rescates. 

Los GES

Los Grupos de Emergencias Supramunicipales presumen de mejores condiciones en la mayoría de la provincia. Sobre el papel, no hay ninguna localidad ourensana que esté a menos de 30 minutos  de uno de estos equipos. Hay doce sedes que ofrecen un servicio 24 horas y casi todas superan los doce efectivos.

Sin embargo, en O Barco la situación es más precaria. El GES Valdeorras fue creado con una plantilla de 12 bomberos. Con el paso del tiempo, este número se fue reduciendo y quedaron vacantes tres plazas: una por jubilación, otra por dejar el puesto y la tercera debido a una baja definitiva. A su vez, otros dos integrantes de este equipo se encuentran en situación de baja de larga duración, por lo que actualmente son un total de siete. 

Policía Nacional

A la Policía Nacional también le faltan efectivos. En estos momentos, la plantilla cuenta con 220 agentes en la ciudad, siete en Verín y dos en O Barco, pero el catálogo de puestos -los asignados por el Ministerio del Interior para cubrir necesidades en un territorio- establecen 242, 9 y 3, respectivamente. Sindicatos como el SUP aseguran que con la actual plantilla no se puede atender la ciberdelincuencia y crear una brigada móvil para el control del transporte.

Guardia Civil

El Instituto Armado tiene cuarteles en 33 concellos y dan servicio a la población rural. Este 2023, Ourense cuenta con un total de 860 guardias civiles, uno por cada 357 habitantes. Son nueve menos que el año anterior. Sin embargo, las jubilaciones y los desplazamientos han dejado el 8% de vacantes sin cubrir, que elevaría más la cifra.

Este año, la provincia tiene la cifra de personal más baja desde que empezó la pandemia, cuando había 869. Sin embargo, todavía no alcanza el nivel de 2015, cuando había 826 agentes. 

Ambulancia

El personal sanitario que acude en ambulancia o helicóptero a las emergencias es, en el presente, correcto. Pero, desde la CIG, advierten que cuando se apliquen los nuevos convenios, las jornadas laborales se reducirán y llevarán asociada una necesidad de más personal que no está previsto. Como punto positivo, la base del helicóptero medicalizado está en Toén.

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