El Polígono de Ourense ve “inadmisible” el atraso para sanear el Barbaña

El río Barbaña, a su paso por la ciudad.
photo_camera El río Barbaña, a su paso por la ciudad.
Los empresarios exigen al Gobierno que ejecute el proyecto, sea con fondos propios o europeos

Los empresarios del Polígono de San Cibrao ven “inadmisible” que haya más demoras en el proyecto de saneamiento integral del río Barbaña, que incluye la construcción de la nueva depuradora, algo que ven como una “prioridad absoluta”. Tras la noticia adelantada por este periódico, en la que se advierte que el Gobierno ha suspendido la tramitación ambiental del proyecto al encontrar “deficiencias” en el mismo, la Asociación de Empresarios del Polígono ha mostrado su malestar por este nuevo revés, que, además, supone la pérdida de casi 15 millones de euros comprometidos de financiación europea, que obligaban a que se adjudicase la obra antes del 31 de diciembre de este año. 

“No son admisibles más demoras ante un problema medioambiental de primer orden que ha costado cuantiosas multas al Concello de San Cibrao y que tiene un coste reputacional para un área industrial que lleva años esforzándose para ser modélica desde el punto de vista medioambiental, al igual que todas sus empresas”, manifestaron desde la asociación presidida por José Antonio Rodríguez Araújo. 

Los empresarios trasladarán esta postura hoy en una reunión que tenían programada desde hace días con el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, para abordar precisamente la situación de este proyecto.

“Nuestra posición es inequívoca. Estamos ante una actuación imprescindible y urgente”, apunta la asociación de empresarios, que urge, por tanto, al Gobierno de España a que “con los medios que sea, europeos o propios, ejecute de una vez por todas este proyecto, que acumula años de retraso”. 

Casi dos años después de que el Boletín Oficial del Estado sacase a información pública el proyecto (18 de noviembre de 2021), todo ha dado un vuelco. El futuro saneamiento permanece en fase de tramitación ambiental desde junio de 2022, hace ya casi año y medio, y el tema va para largo. 

El proyecto  encadena retrasos desde 2018. Es tal el atasco para poner en marcha esta renovación integral que las cifras de inversión en el proyecto (que ronda los 30 millones de gasto) en el ejercicio presupuestario de 2022 se redujeron a 1.566,95 euros en papeleo y fotocopias. 

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