El coronavirus ha golpeado duro a todo el planeta y Ourense no es una excepción, con la política también afectada por esta crisis, ya sea por los contagios directos o por la paralización de la vida institucional, que ha obligado a reinventarse a los cargos en las Cortes Generales para seguir ejerciendo su labor.
Hasta el momento, han trascendido cinco casos de políticos ourensanos en activo infectados por coronavirus y otro del exalcalde de Monterrei José Luis Suárez, ingresado en el hospital de Verín para ser tratado. Es precisamente en este concello donde se concentran la mayoría de casos, ya que el actual regidor, José Luis Suárez (hijo) también tuvo conocimiento a finales de la semana pasada de que tanto él como su mujer eran positivos en coronavirus. Asimismo, ayer se conoció que uno de sus concejales, Serafín Augusto Dameá, también es positivo, desconociéndose todavía el resultado de la prueba realizada al edil Salvador Zarraquiños. Dio negativo otro edil de la Corporación.
"Estoy bien, en mi domicilio", confiesa José Luis Suárez, aunque la enfermedad no le impide desarrollar sus funciones como alcalde, que en estos momentos se multiplican por la necesidad de coordinar todos los servicios municipales. "No es tanto el ordenador, sino con el teléfono, coordinando todo porque la situación es grave", sostiene Suárez en relación a los efectivos de Protección Civil o servicios sociales como ayuda a domicilio.
En la recta final
Ya dos semanas después de conocer su contagio, la senadora del PP Carmen Leyte continúa en su casa de Cartelle pasando la cuarentena. La exalcaldesa del municipio fue el primer caso conocido (el 11 de marzo) entre la clase política ourensana y ha tratado de mantener la vida normal dentro de lo posible, tras unos primeros días con más síntomas y una segunda semana más llevadera.
"Estoy bien, he tenido poca sintomatología. En la primera semana fue cuando estuve peor, con un dolor de cabeza muy intenso y un cansancio que casi no podía moverme", asegura Leyte, agradeciendo la "impecable" atención proporcionada por el Sergas. Reconoce que "lo más duro es estar sola", pero ha mantenido su actividad como senadora con las reuniones telemáticas con el grupo del PP.
Un escenario similar es el que está viviendo el senador y exalcalde de Ourense, Jesús Vázquez, en su domicilio desde que se decretó el estado de alarma y conocedor de su positivo desde el jueves 19 de marzo, aunque afortunadamente no ha tenido ningún problema de síntomas, pudiendo realizar una vida normal, como hacía ver ayer a través de sus redes sociales. " Teletrabajando conjuntamente en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Senado. La actividad no se para y es importante seguir trabajando quienes podamos para que cuando termine esto, podamos avanzar de forma ágil y segura hacia la normalidad", aseguraba Jesús Vázquez, animando a todo el mundo a cumplir las normas dictadas para abandonar cuanto antes la emergencia sanitaria.
Las filas del PP también anotaban el quinto positivo de políticos activos, el del exalcalde de Cenlle Gabriel Alén, que a principios de marzo renunciaba a su cargo para enrolarse en la candidatura de la formación para las elecciones autonómicas que debían celebrarse este próximo domingo y que han sido anuladas.
Cambio de planes
No ha sufrido el coronavirus pero sí sus efectos el secretario de Organización del PSOE de Ourense y senador, Juan Carlos Francisco, al que la crisis le obligó a suspender el viaje a Madrid en el que tenía pensado renunciar a su acta en la Cámara Alta para centrarse en la campaña gallega como número dos de la lista socialista por Ourense.
"Estuve metido en casa desde ese día", confiesa Francisco, que mantiene la agenda de reuniones por internet con sus compañeros del Senado, preparándose también para hacer un diagnóstico de la situación en la provincia generada por el coronavirus. El número dos del PSOE ourensano aprovecha para "reivindicar el papel del Estado, que debe ser fuerte cuando las cosas van mal y bien para tener, por ejemplo, una sanidad pública de calidad".
También sigue al pie del cañón desde su casa el diputado socialista en el Congreso Adolfo Pérez Abellás, que tras encontrarse "un poco mal" a principios de marzo se realizó la prueba del coronavirus (estuvo en Madrid y en contacto con contagiados) y dio negativo. Encerrado "por precaución", asegura estar "resolviendo reivindicaciones" de colectivos como los guías turísticos y "trabajando con la Secretaría de Estado de Turismo", por su cargo en la comisión parlamentaria de este ámbito.
Por su parte, también trata de mantener cierta normalidad el popular Celso Delgado, sin problemas de salud pero "pendiente de familiares". Reconoce que la situación genera "tristeza", haciendo un llamamiento para que la gente "asuma con paciencia las medidas de confinamiento para sacar esto adelante". Está "preocupado" también por las secuelas económicas de esta crisis.
