Los ourensanos ya notan la ausencia de la bonificación de 0,20 euros por litro en los combustibles. Después del aluvión de repostajes en la previa de Año Nuevo, las gasolineras están estos primeros días del año más vacías de lo habitual, mientras los precios en la provincia no dejan de aumentar. Según el Geoportal de Gasolineras de Gobierno, el precio de los combustibles no ha parado de aumentar desde el pasado 27 de diciembre, fecha en la que el Consejo de Ministros aprobó retirar el descuento.
El litro de gasolina sin plomo de 95 octanos estaba ayer ya cinco céntimos más caro que el día en que se anunció la retirada del descuento, por lo que los ourensanos pagan hoy el combustible 25 céntimos más costoso que entonces, al no contar con la bonificación gubernamental. En cuanto al diésel, está tres céntimos y medio más caro el litro que el 27 de diciembre, con lo que se ha elevado el coste para los bolsillos de los conductores en más de 23 céntimos por litro, al dejar de aplicarse el descuento.
Precisamente, ayer se hizo público el avance de la estadística de consumo de combustibles de automoción del mes de noviembre, que descendió un 4% frente al mismo mes de 2021, hasta los 2,27 millones de toneladas en España, un 2,6% inferior al que hubo en 2019, antes de la pandemia, según la Corporación de Reservas de Productos Petrolíferos (Cores).
No obstante, en los once primeros meses de 2022 el consumo ha sido un 2,6% superior al del mismo periodo de 2021 y alcanza los 25,45 millones de toneladas, beneficiado por la bonificación.
