La presa de O Bao también se seca y ya emerge el puente antiguo

El embalse de O Bao, en Viana, está a menos de la mitad de su capacidad: en tres semanas, Iberdrola desembalsó hasta un 20% de agua en una presa que suele estar al 70% y que continúa con vaciados diarios, aunque no es una de las cuatro investigadas por la Xunta (Cenza, As Portas y Salas en Ourense, y Belesar en Lugo). Cuando la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cargó contra el “escándalo” de las eléctricas en las presas de Zamora y Cáceres -13 de agosto-, la cuenca ourensana llevaba meses vaciándose. Ahora hay cinco embalses en el punto de mira: los tres expedientados en la provincia -supuestamente por no avisar de un vaciado superior al 80% tal y como marca la ley autonómica de pesca- siguen reduciendo su agua embalsada, mientras As Conchas (Naturgy) y Bao (Iberdrola) también disminuyen de manera drástica su nivel de agua. Así lo reflejan los partes diarios de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS). Si Bao continúa en la línea de las últimas tres semanas, antes de octubre estaría a menos del 20% de su capacidad. En As Conchas es más importante el vaciado: se encuentra al 33% y hace un mes estaba por encima del 60%. Mientras, la guerra entre el Gobierno central y la Xunta sigue abierta. “A Confederación demostrou unha gran deslealdade coas competencias de Galicia, cos seus ríos e coa súa riqueza”, señaló ayer la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, después de que su departamento abriese un expediente sancionador al organismo de cuenca por “permitir” el vaciado de embalses. Vázquez tilda al Gobierno central de “desprezo” a las competencias de la Xunta e insiste en que la Hidrográfica “prescindiu” de la ley de pesca que protege la fauna piscícola de los embalses. Medio Ambiente carga contra la CHMS, a la que acusa de “deixadez institucional” en el caso de las presas ourensanas. La Xunta promete inspecciones periódicas de sus agentes en las cuatro zonas sancionadas -Cenza, As Portas, Salas y Belesar-, “co fin de facer un seguimento continuo sobre a flora e a fauna e verificar que se respecta o caudal ecolóxico establecido” y echa en falta una “maior vixilancia” por parte del Ministerio de Transición Ecológica y la Hidrográfica, además de una “explicación á Xunta e aos concellos”. Con todo, las eléctricas, sancionadas con hasta 100.000 euros por las cuatro presas afectadas, siguen vaciando los embalses. As Portas, el más grande de la provincia, tenía ayer a las 19,00 horas un 14,55% de agua. Hace un mes era el 18%. Cenza, el caso más drámatico, soporta un 13,4% de agua, tres puntos menos que hace un mes. Salas ya estaba ayer al 26,7% de su capacidad: hace tres días, cuando la Xunta abrió expediente a la Hidrográfica, estaba al 26,8% y hace un mes casi al 40%. Fuera de las investigadas, el estado de dos presas de la provincia alarma en Muíños y Viana. Las dos sin investigar Bao, en Viana, deja a la vista el puente de principios del siglo XX que engulló la construcción de la infraestructura en 1960. Es una vista insólita que se produce con el embalse al 50% de su capacidad, que ha seguido bajando durante la polémica política. La comparativa con hace tres semanas es reveladora: una quinta parte del embalse se vació en solo este tiempo. Muíños vive su particular drama con As Conchas, donde está prohibido el baño por la presencia de cianobacterias. La presa está al 33%, cuando a principios del verano pasado rozaba el 70% de agua. Es, tras los investigados, el más seco de Ourense.