Las calles de la ciudad se llenaron ayer de gente viendo escaparates, con bolsas o valorando futuros regalos. Es el pistoletazo de salida de las compras navideñas, el arranque de frenesí consumista.
Primer fin de semana de diciembre y primera jornada de frenesí consumista en las calles de la ciudad. La Navidad está a la vuelta de la esquina y empieza a correr en el calendario la cuenta atrás para tener todos los regalos listos y la despensa a punto. Y encima, esto se une a dos días completos sin supermercados abiertos. Los establecimientos de alimentación no daban abasto ayer para atender tanta demanda y algunas estanterías aparecían vacías de artículos a media mañana. Y junto a esto, los que recorrían a paso ligero las calles céntricas de la ciudad e incluso las de los barrios o, por supuesto, el Centro Comercial Ponte Vella, en busca de esa prenda, ese bolso, esa colonia, ese juguete o ese calzado que pretende hacer las delicias de la persona a quien va destinado.
Gente como Juan Carlos Méndez que con su bolsa en la mano explica que "hay que ir adelantando las compras. Ayer di una vuelta con mi mujer y hoy ya he ido a tiro fijo para llevar algo de ropa para mi hija". Otros, como José Carracedo, de Viana do Bolo, aprovecha "el puente para renovar el armario; textil, sobre todo".
Pero la mayor parte une el fin de semana de compras con el suministro a Papá Noel y los Reyes Magos. "Nosotras estamos mirando y si encontramos algo que nos sirva, aprovechamos; es una compra que ya está hecha", señala María Jesús Álvarez.
Leticia Oliveira, cargada con una voluminosa bolsa de una tienda de juguetes del centro de la ciudad, apunta que "todos los años realizó mis compras con tiempo, porque después no queda nada" y subraya que "empiezo por los regalos de los peques, y después, si hay dinero, los mayores. Este año es así, si no llega, a aguantarse".
Son sólo algunas voces de esos centenares de vecinos y visitantes que ayer recorrían las calles de la ciudad en una carrera contra el tiempo que se tomará un descanso hoy y mañana, para retomar el pulso a partir del martes.
"Se está notando una mayor alegría en las ventas, a la gente parece no importarle gastar un poco más en productos que sabe que van a ser más duraderos; eso sí, se sigue buscando lo práctico", señala la dependienta de un comercio de calzado del centro de la ciudad.
Parece que el año de la remontada en ventas empezó a buen ritmo; habrá que ver lo que da de sí.
