Costó unos meses, pero el impacto de la llegada del AVE a la provincia de Ourense ya tiene cifras concretas que demuestren su revitalización del turismo. En Semana Santa, el primer gran movimiento de viajeros y turistas del año, se batió un récord histórico de alojamiento en hoteles de personas procedentes de la Comunidad de Madrid en esa época del año. Así lo acredita la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada ayer y analizada por este periódico. Además, este empuje del turista madrileño consigue que Ourense, a nivel global, regrese a cifras prepandemia, con su segundo mejor mes de Semana Santa de la historia (29.755 viajeros en abril), solo detrás de la Pascua de 2019.
El bum madrileño
Lo que sí superó a los datos de Semana Santa de 2019 fue el número de visitantes madrileños. Nunca antes en un mes de marzo o abril (meses en los que recae la Pascua) se había sobrepasado el umbral de los 5.000 visitantes procedentes de la capital de España. Un total de 5.162 viajeros de Madrid se hospedaron en establecimientos hoteleros ourensanos en abril, cifra que bate con creces todos los registros en esa época del año y también del resto de meses (incluido julio). Solo la llegada de madrileños en los meses de agosto de la última década consigue batir estas cifras.
Para encontrar otra Semana Santa que se acerque a tal cifra de gente procedente de la capital de España habría que remontarse 17 años atrás, a abril de 2005. Entonces desembarcaron 4.389 personas llegadas de esa comunidad, aun así casi 800 menos que ahora.
El impacto de la alta velocidad ferroviaria sería mayor del que reflejan estas cifras, ya que esta estadística ofrecida por el INE solo cuenta a aquellos viajeros que se hospedan al menos un día en un hotel de la provincia y no contabiliza ni los que pernoctan en viviendas turísticas o establecimientos de turismo rural (ya hay más plazas en este tipo de alojamiento que en hoteles en la ciudad). En todo caso, el récord en este apartado da buena cuenta del bum de turistas madrileños tras la llegada del tren rápido y es el principal indicador para medir el turismo en España. Además, sumando el bimestre marzo-abril, también se baten máximos históricos, superando el umbral de los 8.000 visitantes procedentes de tierras madrileñas.
La provincia tuvo la mayor ocupación de su historia
No solo de madrileños vive el turismo ourensano, aunque estos ya representen casi el 18% de todo el volumen de viajeros. La bolsa principal de viajeros sigue estando en Galicia, el 51,5% de visitantes alojados en los hoteles, aunque crecen las llegadas desde todas las procedencias del país (salvo el extranjero, que sigue sin recuperar cifras prepandemia). En abril, los más de 29.000 viajeros llegados a hoteles ourensanos (37% alojados en la ciudad y 53% en otros puntos de la provincia) consiguieron perfilar la segunda mejor Semana Santa de la historia de Ourense en visitantes totales, aunque, si se mide el grado de ocupación de las plazas disponibles, alcanzaron la mejor cifra de la historia, lo que da buena cuenta de la progresiva desestacionalización, ya que no todas las visitas se extienden a lo largo del mes.
Así, se ocuparon en abril el 32,43% de las plazas disponibles, cifras inéditas en esa época del año. En cuando al grado de ocupación los fines de semanas, se alcanzó un 40,53%, también récord para esta época del año.
Estas buenas cifras se complementan con otros datos ya conocidos en días pasados, como que la cifra de peregrinos que pasaron por Ourense en abril dejaron la mejor cifra en ese mes en doce años, es decir, desde el anterior Año Santo.
El sector del turismo ante el efecto AVE
“Empieza a tener tirón el enoturismo”
“No es solo de ahora, la Comunidad de Madrid tiene mucho peso como emisora de turistas”, explica Alexandra Seara, gerente del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra. Durante la Semana Santa atendieron a turistas con intereses variados: “Les importa mucho la naturaleza y el patrimonio histórico-artístico”. Además, apareció un nuevo tipo de viajero, el que busca el vino de la Denominación de Origen autóctona: “Ahora empieza a tener tirón el enoturismo, con mayor demanda”.
Desde la dirección de comunicación de los hoteles y balnearios Caldaria, Alberto Canal declara que están trabajando para poner en funcionamento un “programa de tren balneario” para fines de semana que incluya la travesía en AVE, pensión completa y visitas culturales a los parajes fluviales. Aunque, admite, ponerlo en marcha es “complicado por cuestiones de intendencia y viabilidad económica”. Canal insiste en que el sector sigue en “un estado de recuperación paulatina” y que aún es difícil superar las cifras más altas de los registros.
“Se diría que Madrid está más cerca”
En el Hotel Alda, junto a la estación de tren, han notado de primera mano la buena afluencia de visitantes procedentes de la zona central del país. Su posición lo convierte en un medidor para conocer el tipo de viajero que aprovecha la conexión con el AVE. El responsable del establecimiento, Xosé Ramón Franco, apunta que el 2022 “está siendo un buen año”. Efectivamente, notó la presencia destacada de capitalinos: “Se diría que ahora Madrid está más cerca” y señala como principal reclamo la posibilidad de “ir y volver en poco tiempo”.
También apunta que los paquetes turísticos que incluyen estancia en el hotel y baños en las termas “tienen mucho tirón” para este tipo de visita, que principalmente busca conocer la gastronomía local y las aguas termales.
“Funcionamos muy bien desde que empezamos en 2018, ya que se trata de un hotel pequeño muy ligado a los trabajadores y a los pasajeros de la red de ferrocarriles”, apunta Franco, y añade: “Desde que la estación trabaja a buen ritmo hemos registrado una ocupación importante”.
Al rural le faltan coches de alquiler
El presidente de la Federación Galega de Turismo Rural (Fegatur), Francisco Almuíña, comenta que, en general, “comeza a notar” el efecto AVE como factor beneficioso para su especialidad.
Con todo, apunta que en zonas alejadas de la ciudad, como la Ribeira Sacra y A Gudiña, sufren “o hándicap do transporte”. El turismo rural está sufriendo el problema de la falta de coches de alquiler, por lo que desde Fegatur están trabajando para crear paquetes de viajes que incluyan servicios de lanzadera con microbuses, furgonetas y coches concertados que conecten otros destinos de la provincia con la estación de ferrocarriles de Ourense.
Sobre la tipología del turismo en la Semana Santa, defiende uno en concreto: “Houbo un pouco de todo, aínda que, evidentemente, desde a Fegatur debemos camiñar cara o turismo sostible, calmo e consciente”. Y sentencia: “Hai que ir máis aló dunha tournée a toda velocidade con catamarán, viño e románico, e apostar polo patrimonio e a comunidade do rural”.
“Estoy seguro de que vendrán más”
Desde su punto de vista, Pepe Mosquera, delegado de la Asociación Profesional de Guías de Turismo (Apit), prefiere ser “prudente” al hablar de cifras históricas: “Tengo entendido que en Semana Santa la ocupación hotelera fue alta, pero no sé si tanto como para batir récords”.
Eso sí, concuerda con las cifras del INE en lo que respecta a la numerosa asistencia de madrileños. Aunque advierte que la presencia de estos en Ourense es muy variable a lo largo del año, porque se hace notar durante festividades y puentes nacionales y autonómicos, como en Semana Santa.
Para Mosquera, aún está por ver las cantidad de conexiones que abrirá el tren de alta velocidad para otras regiones del país. “Estoy seguro de que vendrán más con esta vía de comunicación con el norte, porque también hemos visto gente proveniente de Valladolid y de Zamora”, declara.
Los guías ourensanos observan que acuden muchas familias y parejas, aunque cada vez empiezan a aparecer grupos numerosos organizados a través de agencias o en forma de comunidades de vecinos.
