El colectivo estará "vixiante", dado el precedente de Ingeniería Física
Con satisfacción, pero también con cautela. Así ha acogido la Plataforma Pro Campus el anuncio de la Universidade de Vigo de trabajar para la implantación en el Campus de un grado en Ingeniería Aeroespacial para el curso 2016/17, manifestando que la propuesta "responde a lo que había venido reclamando, unos estudios que tuviesen contenidos fuertes en Física y Matemáticas", tal como expresó el profesor e integrante del colectivo, Claudio Cerdeiriña.
La Plataforma no lo duda, Ingeniería Aeroespacial "responde a una reivindicación histórica del Campus y la ciudad", agudizada desde el cierre de los estudios de Física en 2009, y que es cubrir las carencias en el ámbito tecnológico dentro de la oferta universitaria ourensana. "El proyecto presentado por Mato es muy sólido, fundamentado y tiene un gran trabajo por detrás", dijo el docente. Con todo, Cerdeiriña, que encabezó la junta de titulación de la fallida Ingeniería Física, matizó que Aeroespacial "no será a coste cero", una característica que sí tenía el grado rechazado el pasado año.
Claudio Cerdeiriña recordó los "numerosos filtros" que deberá pasar la propuesta de la Universidad hasta su llegada a Ourense en 2016, y manifestó su interés "por saber si la Xunta apostará con firmeza por esta ingeniería", recordando que el Ejecutivo autonómico, el pasado verano, "se deshizo como un azucarillo ante las presiones que vinieron de fuera de Ourense" contra Ingeniería Física.
En esa línea de prudencia, el secretario comarcal de la CIG y también integrante de la Pro Campus, Etelvino Blanco, aseguró que todavía es pronto para dejarse llevar por la euforia, "despois de todo o que ten sucedido no Campus nos derradeiros anos, e máis recentemente con Enxeñaría Física". "Só desexo que non sexa unha carreira de obstáculos", comentó, en referencia a los trámites por los que deberá pasar hasta su implantación.
Etelvino Blanco alertó que "traer algo desta envergadura para Ourense provocará oposición en determinados sectores da Universidade e de Galiza", razón por la que la Pro Campus "permanecerá vixiante" respecto al proceso. El principal motivo de desconfianza para la Plataforma es que el hipotético apoyo institucional al nuevo grado tenga un sustrato electoralista. "O apartado político desta implantación entra tralas municipais", recordó Blanco con cautela.
