“El problema no son los lobos, son los humanos"

Uno de los pocos casos documentados de "niño salvaje" en España residen en Ourense, en un pequeño pueblo de San Cibrao das Viñas. Es Marcos Rodríguez Pantoja, un niño andaluz que creció entre lobos y recaló en Rante, donde se han llegado a hacer "colas como en la fila del paro" para visitarle. "Para mí el lobo es el animal más bueno y precioso que hay". Le acogieron con siete años, instalado en la Sierra Morena, donde vivía solo tras haber fallecido el pastor de cabras que se hacía cargo de él. "Estaba jugando con los cacharritos y me adoptaron totalmente, porque me dieron de comer. Yo no era de capaz de cazar todavía. Lo que no hicieron mis padres por mí lo hicieron ellos". Vivió 11 años aislado de la civilización, solo rodeado por lobos, que se convirtieron en su familia adoptiva, hasta que la Guardia Civil lo encontró en 1965.

Ayer era un día de alegría para él. "Es fantástico que le den más protección. Es una sinvergüencería lo que se ha hecho con cacerías que no son por comer, sino por simple placer, nunca lo entenderé", relata con un característico acento andaluz que sigue conservando. Cree que "el problema no son los lobos, son los humanos. A mí nunca me han hecho nada los lobos, pero sí me han hecho daño los humanos".

"Ellos tienen que comer. Si los ganaderos y cazadores les dieran de comer, no pasaría lo que pasa. Ellos matan por comer, nunca por gusto".

Este "niño lobo" recuerda, además, la función de equilibrar los ecosistemas que ejerce el canis lupus. "Si no existiera, los jabalíes nos invadirían. Lo diré siempre". También cree que se culpabiliza de la muerte de muchos animales al lobo, aunque "muchos son perros asilvestrados, a veces abandonados por cazadores". Recuerda un viaje reciente a Segovia, donde jugó y se revolcó con lobos. "Hay que tener cuidado y saber llevarlos. Son animales salvajes y muerden. Yo también mordía, cuando encontraba a personas que te trataban mal y veías como amenaza. Por eso hay que saber tratarlos. Únicamente no te puedes acercar a ellos si hay una hembra en celo".