La protesta de Javier Cabido a las puertas del juicio del Alvia: “Queremos que se sepa la verdad"

La protesta a las puertas del juicio. LR
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“No quieren reconocer que hubo errores, y con ello están abriendo la puerta a que esto se repita”, sostiene el ourensano, progenitor de Celtia Uxía Cabido, que falleció en el accidente del Alvia

El ourensano Javier Cabido Quintas ha llevado la protesta a las puertas del juicio del Alvia. Es el padre de Celtia Uxía Cabido, que falleció en el accidente cuando contaba con 22 años de edad. Se muestra muy pesimista y duda que realmente se vaya a hacer justicia una década después: “Solo queremos que se sepa la verdad, pero sobre todo que esto no vuelva a ocurrir”, lamentó.

Se siente muy dolido sobre con la forma en la que han tratado a las víctimas. “No quieren reconocer que hubo errores, y con ello están abriendo la puerta a que esto se repita”, sostiene.  Otra de las demandas de Cabido es que se difunda en las televisiones públicas el documental “Frankenstein-04155” de Aitor Rey, en el que se aporta información sobre las circunstancias del accidente. 

El padre de Celtia Uxía no ahorra críticas contra los dos principales partidos que han gobernado el país estos últimos años. “Se tapan unos a otros, no quieren investigar porque los dos tienen mucho que esconder. No sólo no han desaparecido de la vida pública, sino que los han ascendido”, explica sobre los "responsables políticos" del accidente. Se siente especialmente dolido con la entonces ministra, Ana Pastor, porque “cada vez que nos veía se echaba a llorar y ahora sabemos que era la que más presionaba a Europa para que no se investigara”, asegura. 

Lo mismo para José Blanco y Celso Delgado. En el caso del diputado ourensano recuerda que aún no había enterrado a su hija y le prometió hacer todo lo posible por aclarar las circunstancias. “No ha hecho nada, no se lo puedo perdonar”.  

En la clase política hace una excepción con Ana Miranda por la atención prestada y porque llevó el tema hasta Bruselas. También con muchos de los concellos de la provincia que se han volcado con ellos. 

A nivel personal reconoce que le resulta muy difícil estar en el juicio, pero es el único modo que tienen para que se les escuche y se les dé visibilidad. “Mi mujer y mi hija siguen con tratamiento psicológico, y yo me siento muy jodido”, expresó. Y concluye reconociendo que a día de hoy tiene “mucha rabia contenida”.

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