El alquiler de habitaciones, frecuente entre los jóvenes que buscan independizarse, es cada vez más común entre personas mayores
El alquiler de habitaciones está cogiendo mucha fuerza en Galicia debido al elevado precio de los alquileres y a una oferta menguante que ha marcado en este mes de febrero mínimos históricos de stock de oferta por debajo de las 3.000 viviendas en el conjunto de los 313 ayuntamientos de Galicia, según se recoge en el informe elaborado por Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Este alquiler de habitaciones es ya bastante común, especialmente entre los jóvenes, que se quieren independizar, pero no disponen del dinero suficiente para hacerlo en una vivienda individual.
Pero Ourense es de las ciudades gallegas que menos facilidades pone para encontrar una habitación, ya que, según Fegein, tan solo hay 50 habitaciones en el circuito de comercialización; cifra que tan solo se eleva hasta las 60 si se tiene en cuenta toda la provincia. Además, el precio medio de estas estancias es de 300 euros mensuales, lejos de los 200 euros al mes de Ferrol o Lugo, que tienen una oferta similar a la ourensana; pero el precio medio en la ciudad de As Burgas es el mismo que el de A Coruña o Santiago y sólo Vigo tiene un precio medio más costoso.
Benito Iglesias, presidente de Fegein, explica que “los pisos compartidos son una alternativa para personas que priman vivir en las grandes ciudades de Galicia o sus áreas metropolitanas, pero cuyos sueldos no les permiten tener una vivienda para ellas solas”. Además, recomienda incluir en el contrato de arrendamiento de la habitación cláusulas como la habitación que ocupará el inquilino, la duración del contrato -para evitar problemas futuros al no ser prorrogables los contratos-, la forma de pago o los servicios que se incluyen en el alquiler.
