VEGANISMO

La provincia de Ourense se suma a la feria vegana de Galicia

Shiitake, la seta de la vida
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Entre las iniciativas ourensanas, crema de cacahuete casera, setas shiitake y ropa ecológica

A falta de concretarse nuevos nombres hasta el 10 de septiembre, cuando cierra su plazo de inscripción, ya está asegurada la huella ourensana en la primera feria vegana de Galicia, que se celebrará en Vigo entre el 23 y 24 de octubre. Este encuentro del sector es una iniciativa de Patricia Menéndez, Tamara Alonso y Ana Gontad. Su objetivo, “romper tabúes instaurados en torno al veganismo”, dando visibilidad a referentes del sector a nivel gallego, nacional e internacional. Ya adelantan que habrá ‘showcookings’, charlas, talleres de sostenibilidad y catas. Y no todo se reduce a la comida: de hecho, estará presente Boro, firma ourensana de ropa ecológica.

Cacahuete celanovés

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Matías Parada, creador de la crema de cacahuete gallega.

Matías Parada será uno de los protagonistas de la feria, gracias a su iniciativa Vainatti, con un año de vida. Elabora su propia crema de cacahuete. Por el momento recurre a un proveedor del sur de España, pero ya está plantando en A Merca. Y reconoce que, aunque sacar adelante este fruto seco es una tarea complicada en la provincia, “debo intentarlo, en mi objetivo de conseguir un producto lo más cercano posible”. El cacahuete tarda cinco meses en crecer en países como México o Argentina, permitiendo dos plantaciones anuales. En Galicia, solo podrá lograr una. El proyecto surgió gracias a su propia fascinación por la crema. “Encontraba dificultades para comprarla, así que decidí elaborarla yo mismo tostando cacahuete. Ayuda a ganar masa muscular y, además, es saciante, por lo que puede reducir la ansiedad por comer que sufren muchas personas”, explica.

La seta de la vida

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Geli González con su granja de setas.

También estará presente Shiitake Trives, una iniciativa de Geli González, que se encontraba en el paro cuando se le ocurrió (gracias a un anuncio de champiñones que le hizo reír) esta original forma de emprender. Y buscó algo exclusivo: esta variedad de hongo a la que llaman “seta de la vida” por sus beneficios para la salud. Explica así el proceso: “Cultivo las setas en troncos de roble. Limpio el árbol, creo los agujeros e introduzco semillas dentro. Es todo natural, sin pesticidas, solo agua y árboles de la fraga”, valora. Empezó con un millar de troncos, sacó adelante su primera producción durante la cuarentena y pronto contará con cinco veces más. Y eso que, al igual que Parada, no ofrece su producto a las grandes superficies.

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