El incipiente bum de la inmigración en la provincia que los expertos prevén que se intensifique en los próximos años, los efectos del regreso al rural en la pandemia y la esperada recuperación progresiva de la natalidad van a causar un auténtico vuelco demográfico, según las previsiones del Instituto Galego de Estatística (IGE), publicadas ayer en el informe de proyecciones de población para el periodo 2022-2037.
Según estas informaciones, Ourense dejará de ser la cenicienta de la despoblación gallega y en los próximos años caerá, pero mucho menos de lo previsto, y a un ritmo mucho más suave que la vecina provincia de Lugo. Las proyecciones recogen un saldo migratorio positivo en todas y cada una de las comarcas ourensanas durante los próximos años muy superior a lo previsto hace dos años, lo que obliga a realizar una histórica actualización de las previsiones. En las proyecciones realizadas en 2020 por el IGE, se estimaba que para 2035 la población de la provincia caería estrepitosamente hasta los 272.847 habitantes, un desplome de casi 35.000 personas en el censo de población.
Sin embargo, las nuevas correcciones, fruto de la llegada masiva de inmigración, y también de un crecimiento de nacimientos que se empezará a notar en los próximos años, son muy llamativas. En las proyecciones publicadas ayer, estiman que para 2035 la población de la provincia caerá tan solo hasta los 297. 090 habitantes, es decir, 25.000 más de lo que se esperaba.
Nacimientos
Según las nuevas proyecciones estadísticas del IGE, el número de nacimientos seguirá cayendo estos próximos años, pero esta tendencia se revertirá a partir de 2025, cuando se conseguirá doblegar la curva y empezarán a aumentar.
Saldo migratorio
El saldo migratorio (diferencia entre emigrantes e inmigrantes) seguirá manteniendo la tendencia de estos últimos años y seguirá siendo positivo para la provincia de Ourense, enterrando definitivamente el sambenito de Ourense como tierra de emigrantes. Hasta 2035, se prevé que todos y cada uno de los años se superen un saldo positivo de 2.000 personas.
Saldo vegetativo
Pese al aumento de nacimientos esperado y el bum migratorio, el saldo vegetativo (diferencia entre defunciones y nacimientos) seguirá siendo muy negativo durante estos años, aunque cada vez menos. Este factor impedirá que se consiga ganar población, aunque la pérdida de habitantes se va atenuando.
Esperanza de vida
Los ourensanos ganarán dos años y medio de esperanza de vida al nacer (86,1). Actualmente, la esperanza de vida están 83,7 años.
