Política

Dimisiones en bloque liquidan a Morgade al frente del PSOE

Los miembros de la ejecutiva local del PSOE disuelta, en una reunión anterior. (Foto: Óscar Pinal)
photo_camera Los miembros de la ejecutiva local del PSOE disuelta, en una reunión anterior. (Foto: Óscar Pinal)
Una gestora afín a Villarino y Caballero tomará las riendas, con turbulencias internas: "É un golpe"

Nuevo seísmo en el PSOE ourensano. Una decena de dimisiones en bloque de miembros de la ejecutiva de la agrupación socialista en la ciudad vinculados a la tercera vía y con afinidad con las direcciones provincial y gallega acabó ayer con la etapa de José Ramón Fernández Morgade como secretario xeral en la ciudad. La noticia saltó el mismo día que estaba prevista la reunión de la ejecutiva, que no se celebró.

Esas 10 renuncias –de gente como los ediles Javier Rey o Rosa Martínez o el que era secretario de organización, Miguel Ojea– se suman a las cuatro salidas antes de las elecciones municipales hacia Espazo Común de Óscar Pérez Carral, Pablo Quintas y Saray Vázquez y el adiós de Arturo Rodríguez, lo que supone que más de la mitad de los miembros iniciales de la ejecutiva local –que se constituyó el 1 de febrero de 2018 apelando a la integración de las "familias" socialistas–, ya no pertenezcan a ella, algo que según los estatutos del partido obliga a disolver la dirección.

Los dimisionarios justifican su decisión "al no ver posible enderezar el rumbo", achacando a José Ramón Fernández Morgade en un escrito que finalmente no fue registrado que "realizou actuacións personalistas e arbitrarias". Le achacan, por ejemplo, mantener en la propuesta de candidatura para las municipales a gente como Óscar Pérez Carral pese a estar en aquel momento flirteando con el partido de Pachi Vázquez, que finalmente lideró, por lo que consideran que "aquella integración saltó por los aires", aplazando las dimisiones para no interferir en los procesos electorales.

Morgade rechaza las acusaciones –"todo el que me conoce sabe que se me puede acusar de muchas cosas, pero no de personalismo"– y recuerda que "siempre soy respestuoso con las decisiones de partido", aunque lanza un aviso a las direcciones provincial y autonómica: "Tienen 90 días para convocar una asamblea y renovar la dirección".

El siguiente paso que se dará en los próximos días es la constitución de una gestora que tome el mando de la agrupación, que será totalmente afín a los líderes provincial y autonómico, Rafael Rodríguez Villarino y Gonzalo Caballero. Fuentes consultadas especulan con que el diputado electo en el Congreso, Adolfo Pérez Abellás, tendrá un peso importante en esa gestora.

Aunque la dirección provincial habla de "abrir un novo tempo", lo cierto es que esta maniobra ha generado turbulencias internas en la agrupación local, viendo militantes del sector "paquista" que lo sucedido responde a "un golpe de mano" de Caballero y Villarino "para controlar" el partido.

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