El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, intervino ayer en un foro de debate que organizó el Colexio de Avogados de Ourense en vísperas de la festividad de la entidad colegial, que se celebra hoy, día de San Martiño.Durante el coloquio, que arrancó a las 20 horas, Conde Pumpido habló del futuro de la Justicia en España y, en concreto, del 'gran proyecto de reforma del proceso penal que está en marcha y que debe de salir adelante -dijo- por encima de los cambios políticos o de legislatura, porque es un proyecto de Estado, que nos llevará a una Justicia eficiente, rápida y más garantista'.
En este sentido, reiteró que 'seguir anclados en un proceso penal del siglo XIX no tiene sentido y que, afortunadamente, hoy tenemos un plan para el siglo XXI'. El encargado de presentar al fiscal general fue el propio decano de Colexio de Avogados, Arturo González, después de que la entidad colegial entregara insignias a nueve letrados por haber alcanzado los 25 o 50 años de ejercicio .
Ante la atenta mirada de numerosas autoridades y miembros de la judicatura, los decanos de otros colegios de abogados; el fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela; el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadena y el presidente de la Audiencia, Fernando Alañón; Conde Pumpido se enorgulleció de haber empezado su carrera profesional en Ourense. 'Fue aquí, en O Carballiño -dijo-, donde tuve mi segundo destino y donde comencé'.
Acto seguido, entró en materia. Expresó la necesidad de la reforma penal en que 'disponemos de un aparato que arroja cifras desproporcionadas: casi cinco millones de procedimientos penales por delito, más los juicios de faltas, que desbordan este tipo de Justicia y que abarcan las tres cuartas partes de la actividad judicial'. Reiteró que este volumen contrasta con el de otros países, 'a pesar de que España tiene un nivel de criminalidad muy inferior'. De esos cinco millones, apuntó, sólo 308.000 llegan a fase de acusación y, de éstos, sólo 150.000 requieren un juicio (los otros son acuerdos de conformidad). Por ello, concluyó, 'la productividad de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, tras 30 años de vigencia y reformas, es de un 3%'.
Ante la atenta mirada de numerosas autoridades y miembros de la judicatura, los decanos de otros colegios de abogados; el fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela; el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadena y el presidente de la Audiencia, Fernando Alañón; Conde Pumpido se enorgulleció de haber empezado su carrera profesional en Ourense. 'Fue aquí, en O Carballiño -dijo-, donde tuve mi segundo destino y donde comencé'.
Acto seguido, entró en materia. Expresó la necesidad de la reforma penal en que 'disponemos de un aparato que arroja cifras desproporcionadas: casi cinco millones de procedimientos penales por delito, más los juicios de faltas, que desbordan este tipo de Justicia y que abarcan las tres cuartas partes de la actividad judicial'. Reiteró que este volumen contrasta con el de otros países, 'a pesar de que España tiene un nivel de criminalidad muy inferior'. De esos cinco millones, apuntó, sólo 308.000 llegan a fase de acusación y, de éstos, sólo 150.000 requieren un juicio (los otros son acuerdos de conformidad). Por ello, concluyó, 'la productividad de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, tras 30 años de vigencia y reformas, es de un 3%'.
