El soporte de la Alameda do Concello, en la ciudad, que informa de las horas del día y de la temperatura en la calle, genera desconcierto y críticas en los transeúntes y personas que aguardan en esta zona por el autobús urbano, porque la hora no coincide con la real ni tampoco los grados centígrados son los reales, sino que marca siete más.
La imagen muestra como da una hora de 18.58 cuando realmente son las 20.01 de la tarde. La situación se repite en otros soportes del mismo tipo, en realidad en los cuatro que hay repartidos por la ciudad. De hecho, el instalado en la calle Concordia también está apagado. El mantenimiento corresponde a la empresa que los explota, una concesión que se remonta ya a la época de José Luis López Iglesias como alcalde (1979-83) y que los gobiernos posteriores fueron renovando. En su momento, la concesión se formalizó con la empresa madrileña Planigrama, que llegó a gestionar 1.500 relojes-termómetros en 71 municipios españoles, entre ellos Ourense y Vigo. En el año 2001 fue adquirida por la empresa francesa JC Decaux, aunque ello no afectó a la concesión. Los soportes se financian con la publicidad que incluyen -el Concello se limitó hasta ahora a renovar la concesión- y el mantenimiento, que corresponde a una subcontrata de Vigo, es en los últimos tiempos muy escaso para perjuicio de anunciantes y de ciudadanos que se informan en ellos del tiempo y las temperaturas.
