Fisioterapeutas, logopedas, recambios, tallleres... Son bastantes los colectivos de la economía ourensana que claman por nuevas medidas que reviertan la situación actual, que les deja expuestos y "vendidos", ya que no están incluidos en el decreto que obligar al cierre de negocios. "Las peluquerías se pusieron en pie de guerra y lo consiguieron", señala el fisioterapeuta Iván Prada. "Es incongruente, ¿cómo podemos abordar a pacientes a un metro y medio de distancia?; y en caso de hacerlo, ¿cómo lo hacemos con medidas de higiene si las medidas de protección hubo que entregarlas a las autoridades?", se pregunta Prada, que echó el cierre por su cuenta hace una semana: "Por responsabilidad, porque trato con gente de edades altas".
El Colegio de Fisioterapeutas les recomienda cerrar, pero esa recomendación "no nos ampara para pedir ayudas". Y la incongruencia aumenta: "Si fuera yo solo podría acogerme a ayudas como autónomo, pero tengo un trabajador a cargo y no puedo hacer un ERTE".
Adrián Dacal y Pilar Díaz, fisioterapeuta y logopeda de la Clínica Axón de Ourense, piden al Gobierno que en el Real Decreto: "Nos obliguen a cerrar o tengan en cuenta nuestra petición, ya que no podemos trabajar a un metro y medio de distancia, no podemos disponer de las EPIs necesarias y somos una fuente de contagio muy alto".
"Nuestros pacientes son de riesgo. No nos podemos exponer a ellos", afirma Dacal. También decidieron cerrar la clínica por su cuenta. "Es casi imposible guardar las medidas", apunta Díaz sobre la distancia de seguridad. El golpe económico es tremendo. "No nos podemos acoger a 'fuerza mayor' para cobrar ayudas. Tenemos que hacerlo por la vía normal. Como autonómos, la reducción del 75% que pide el Gobierno al trabajar medio mes es imposible. Vamos a tener que seguir pagando cuota de autónomos, alquiler, gastos de material...", concluye Dacal.
“Esto va a ser como empezar de cero, o menos aún"
"Es un riesgo tanto para nosotros como para los pacientes", explica Natalia López, de la clínica Melius de fisioterapia. "Aunque tengamos abierto, no viene nadie, y no tenemos recursos. Por otro lado, como sanitarios tenemos que estar en disposición de ayudar, y una forma sería estar disponibles", añade. Ella decidió cerra la semana pasada "por responsabilidad y coherencia", aunque, como el resto, "seguimos trabajando online y dando soluciones desde casa, sin ser un foco de contagio". Económicamente, para ella, que abrió hace poco, "esto es empezar de cero, o menos aún".
Sandra Vales, de Sandra Vales Logopedia, está "totalmente en desacuerdo con que tengamos que abrir". Trabajan con niños, que pueden ser transmisores. "El viernes pasado abrí y no vino nadie.¿Cómo van a venir los niños si están en cuarentena? No tiene sentido ninguno", concluye.
Los recambistas, un mar de dudas: "Facturamos un 90% menos que antes"
Los suministradores y proveedores de recambios y piezas del automóvil son un colectivo también olvidado estos días. "Estamos abrumados por la falta de información, un día se dice una cosa, otro día otra", explica el empresario de una de estas empresas ourensanas que surte a los talleres de reparación de coches. "Un día, los talleres tenían que estar a puerta cerrada, hoy (por ayer) los dejan abrir. ¿A quién van a atender si solo puede ir la gente de urgencia?", se pregunta. Y es que de una plantilla de 20 trabajadores, ahora tienen a 5 "en servicios mínimos" para coger llamadas y repartir piezas a los clientes que las necesiten, "pocos", confiesan.
"Estamos facturando apenas un 10% de lo que hacíamos. Para aguantar un mes y pagar a la plantilla tenemos, pero, ¿y después qué? Tiene que regularlo, porque esto es un desastre". Ayer mismo, el Gobierno aclaraba que podrían abrir con normalidad, algo que les encrespa más.
Cambio tras cambio
Hasta ahora no podían abrir al público, y solo repartir, "aunque tampoco lo sabemos, porque nadie nos ha dicho exactamente qué tenemos que hacer". Entienden que tengan que prestar servicios mínimos, pero deberían considerar que son solo de urgencias, porque "¿qué usuario general va a a llevar el coche al taller? Así no podemos seguir mucho tiempo, y este sector factura mucho en Ourense".
