Ourense

La Raia lusa se dinamiza pero sigue muy lejos del nivel de vida ourensano

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photo_camera Frontera portuguesa en la OU-540, en Lobios.
El bum de vivienda e industria no consigue mermar la pérdida poblacional, mientras que salarios y pensiones están muy por detrás 

La Raia está cada vez más unida en términos de estrategia conjunta, con planes a uno y otro lado de la frontera, si bien los municipios del Norte de Portugal y los del sur de Ourense caminan a ritmos diferentes en muchos aspectos. No solo en la construcción de vivienda nueva, paralizada en el lado ourensano y en uno de sus mejores momentos para los portugueses, enfrascados en planes de rehabilitación y desbloqueo de la burocracia. Otros muchos indicadores muestran las diferencias a los dos lados de la frontera, que demuestran que, pese a que los vecinos del norte portugués ganan terreno, siguen adoleciendo todavía de la falta de músculo empresarial que sí tienen la provincia de Ourense.

Exportaciones

Ourense sigue dominando a las comarcas próximas en cuanto a volumen de exportaciones de sus empresas, que en 2018 alcanzaron los 890,1 millones de euros, muy por delante de Trás-os-Montes y el Alto Támega apenas alcanzan los 70 millones, 10 veces menos que las compañías asentadas en Ourense.

Despoblación

La despoblación sigue uniendo a los territorios a ambos lados de la raia. Así, si en Ourense desde 2011 se perdieron 24.000 habitantes, cayendo hasta los 309.000; en la otra parte han pasado de los 210.000 a los 194.000, disminuyendo su censo en 16.000 habitantes. Así, la caída fue del 7% tanto en unocomo en otro territorio, siguiendo la misma dinámica. Las diferencias que muestran un pasado mucho más oscuro en tierras portuguesas en términos económicos se deja ver en la comparativa de las pensiones. Así, si los ourensanos siguen teniendo las más bajas de toda España, el importe medio por persona es más del doble de lo que cobran los vecinos lusos. La pensión ourensana, que alcanza de media 730 euros, supone un fuerte contraste con las comarcas lusas vecinas, donde apenas perciben 303 euros mensuales.

Desempleo

Donde sí se aprecian grandes diferencias es en la tasa de desempleo, que arroja entre los vecinos portugueses porcentajes mucho más bajas (6%), la mitad, frente al 13,1% que reflejó la última Encuesta de Población Activa en Ourense.

Ocupación industrial

Otro de los aspectos clave donde la raia lusa gana atractivo es en el suelo industrial. Los precios más bajos durante los últimos años, que permitieron "robar" empresas gallegas, con su cesión de suelo prácticamente a coste cero, ha permitido que actualmente apenas existan 20 naves en el circuito de comercialización de alquiler disponibles, a una media de 3,20 euros el metro cuadrado. Mientras, en Ourense hay más de 200 vacías esperando quien las ocupe, con un precio de 1,50 euros el metro cuadrado. En venta, apenas hay 30 naves en el norte portugués, frente a las 130 de Ourense, pese a unos precios mucho más competitivos en el lado ourensano, según el último informe de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias. La deslocalización, según Fegein, por su "reducida burocracia, agilidad en los trámites y fiscalidad reducida".

Hay más de 23 parques empresariales en el norte de Portugal en un radio de 50 Km desde la frontera con el sur de Galicia con 7 millones de metros cuadrados de suelo industrial a un precio medio de 20 euros el metro cuadrado y con una ocupación de hasta un 50% de pymes gallegas, según Fegein.

Salarios

El salario medio en la región norte portuguesa alcanza los 887 euros de media, casi 400 menos que los 1.222 euros mensuales que se cobran en Ourense.

Turismo

La competencia está siendo dura especialmente en el turismo. Ourense ha subido de forma clara los últimos años, pasando de las 535.181 pernoctaciones de 2011 a las 638.257 del año pasado, una subida del 19,2%. Sin embargo, en Trás-os-Montes y Alto Támega el aumento ha sido más exponencial. En 2011 registraban 294.000 noches de hotel y el año pasado cerraban con 456.321, un incremento del 55,1% en el mismo periodo. 


La colaboración a ambos lados, cada vez más extendida


La colaboración entre los municipios raianos es una constante en los últimos años. Recientemente, se unieron para conseguir el apoyo de la Xunta y la Diputación para una autovía que comunique el norte luso con la estación del AVE de A Gudiña, Mientras, en la parte que comunica la Baixa Limia con Portugal también están preparando planes conjuntos para aprovechar la llegada de la alta velocidad. 

Estos proyectos transfronterizos también se extienden a patrimonio común como el Camino de Santiago o el termalismo, en el que se trabaja desde hace años. 

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