La desaparición de María Belén Rodríguez, a quien se busca en Ourense, tiene en vilo a Trives, donde regentaba una casa de turismo rural. La investigación no descarta que la secta Ramtha pueda tener que ver con su ausencia.
Los ladridos de dos perros son los únicos sonidos que llegan a los visitantes de Anagaza, la aldea trivesa donde está la casa de turismo rural de María Belén Rodríguez: "A Casa das Cestas". De ella no hay ni rastro, ni en este pequeño pueblo de casas de piedra, ni en la ciudad de Ourense, donde posee una peluquería. La Delegación del Gobierno en Galicia fechó su desaparición el 7 de abril, pero en Trives se la echa en falta desde mucho antes. "Había máis dun mes que non viña", comenta Ángel García, propietario de otro establecimiento hotelero enfocado a los amantes de la naturaleza: Pazo de San Lorenzo, y también dueño del rebaño de ovejas que cuidan los canes que ladran al recién llegado.
Desde hace días, carteles con el rostro de María Belén Rodríguez recuerdan su desaparición a los triveses. Su cara es conocida, en buena medida por trabajar muchos años en la estación de montaña de Manzaneda. La incógnita surge cuando se habla de las causas de su desaparición. Incluso se habla de que esta pueda guardar relación con una secta: Ramtha. "Se está estudiando esa posibilidad: si pertenecía a algún tipo de organización que se puede llamar secta, para ver si está condicionada su desaparición", decía ayer mismo en Pontevedra el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva.
La secta Ramtha, que organizó dos cursos en Manzaneda, tiene algunos seguidores en la zona
La investigación recuerda que la desaparecida asistió a un curso que Ramtha impartió lejos de Trives, pocos días antes de desaparecer. La secta es conocida en tierras trivesas. En 2010, cuatro centenares de seguidores, de nacionalidades muy dispares, se reunieron en la estación de montaña de Manzaneda. Acudieron convocados para unas jornadas organizadas por la secta. El éxito debió agradar a los promotores, que repitieron un año después, aunque sin reunir la asistencia de la primera cita.
Lo que allí hicieron solo ellos lo saben. El resto de usuarios del complejo solo pudieron observar que los participantes se encerraban en el pabellón polideportivo, casi a oscuras. También los vieron caminar con túnicas o reunidos ante algún árbol.
Desde entonces, pasó más de un lustro, pero su presencia sigue en el recuerdo de muchos vecinos de Trives y, sobre todo, en algunos casos aislados de familias que, según fuentes vecinales, siguen manteniendo su relación con la secta. Pese a ello, no todos son partidarios de reconocerlo. "No conocíamos la secta hasta ahora", decía ayer uno de estos posibles seguidores.
La presencia de la secta en Trives en algunas aldeas es, en todo caso, desconocida para gran parte de la población, incluido el cura párroco, Pedro Núñez, que subraya su ignorancia respecto a este grupo. "Non sei nada da presencia de sectas aquí, en Trives. Hoxe, a xuventude non entra nin nas sectas. É mellor así", dijo.
Así las cosas, deberá ser la investigación la que determine por qué falta María Belén Rodríguez, una mujer apreciada en la zona. "Viña a comer e nos enviaba xente do seu negocio", comenta Isabel Prada, propietaria de Casa Agenor, un restaurante ubicado en Cova.
Concluye la búsqueda sin resultado sobre su paradero
El despliegue realizado ayer por la Policía Nacional, Protección Civil y Policía Local para localizar a María Belén Rodríguez concluyó sin resultados positivos. Los agentes utilizaron dos perros amaestrados en la localización de personas y cadáveres, pero los caninos no encontraron rastro de la desaparecida.
Los efectivos "peinaron" durante buena parte de la jornada la zona de Benposta, donde María Belén Rodríguez pasó algunos años de su vida; las márgenes del río Miño, entre la presa de Velle y Outariz; alrededores de la estación de autobuses, y un monte en Xunqueira de Espadañedo, desde el que la desaparecida solía vigilar para alertar de posibles incendios forestales.
El pesimismo se apoderaba al caer la noche de los policías y miembros de Protección Civil ante la falta de resultados. Eso sí, los efectivos no descartan que la mujer (falta desde el 7 de abril) pueda estar utilizando lo que aprendió en las sesiones que organizó la secta Ramtha y esto le permita sobrevivir en plena naturaleza. La búsqueda continuará hoy pero con menos efectivos.
