Sara Casasnovas recibe el año 2020 con nuevos proyectos y algunas sorpresas. Conocido rostro de la pequeña y gran pantalla, la actriz también muestra su lado más solidario a través de sus papeles. ¡Este será un gran año Sara!
Cuéntenos, ¿cuándo dijo eso de “mamá quiero ser actriz"?
Sí, recuerdo mi infancia cantando, tocando el piano y haciendo el gamberro. Concilié mis estudios de bachillerato con formación actoral y me hice actriz a base de trabajo desde edad temprana. No había mucho cuestionamiento familiar al respecto porque, pese a la insistencia de mi padre con estudiar derecho, comencé pronto a mantenerme económicamente y gestionar mi independencia. Con 18 me fui a Madrid y continué desarrollándome.
Ha interpretado diferentes papeles en la pequeña y gran pantalla, alguno con el que se sienta especialmente orgullosa? No especialmente. Todos me han aportado aprendizaje pero algo de lo que realmente me sienta orgullosa en pantalla... está por llegar.
¿Cuál ha sido la experiencia más intensa?
El disparo en la cabeza con una pistola de fogueo que me pegué haciendo de Julieta, con el temblor de la mano se me disparó ocasionando una abrasión, habían desgatillado el arma sin decirme nada. Me salvé de milagro y Julieta fue un personaje inolvidable al cual doté de toda aquella experiencia en cada función.
¿Y la más divertida?
No sé, ha habido muchos momentos divertidos sobre las tablas y en rodajes. "Miña sogra e máis eu", por ejemplo, aquella "sit com" tan "kistch" de la Tvg, de lo primero que hice. Kiko Cadaval dirigía la primera temporada, era una locura muy divertida, éramos muy frikis todos.
¿Cómo afronta una actriz
la preparación para los diferentes personajes?
Escuchando activamente. Cada historia contiene un universo, con sus códigos y sus ritmos. Primero escucho la idea de dirección, como respiran mis compañeros de equipo y hago análisis dramático, luego ofrezco mi apuesta de personaje y modulo lo conveniente en función de lo que se requiera. Suelo ser muy técnica y tengo una implicación emocional que me permite fluir en escena fácilmente.
¿Cómo ve el panorama en el cine actual para usted? Háganos un diagnóstico.
Últimamente he desarrollado mi carrera fuera de España. Tengo pendiente el estreno de una película en Colombia, otra en México y la última que acabo de rodar es en República Dominicana. Ampliando fronteras. Paralelamente he dirigido varios cortometrajes, el último dedicado a visibilizar la hipersensibilidad química múltiple, una enfermedad que afecta a personas que quiero y por el cual se me acaba de brindar un reconocimiento por parte de una plataforma de afectados, un reconocimiento que es el suyo propio, eso me da orgullo. Me interesa el cine desde un lugar de resistencia. Resistir sin resentir, continúa siendo un lema.
Si tuviera que definirlo ¿qué significa para usted actuar? 
Permitir al cuerpo, a la voz y al espíritu la disposición a encarnar la realidad de unas circunstancias imaginarias. Inventar realidades y encarnar el conflicto. Invocar y permitir. Modificar al otro. Seducir y trascender. Abrazar la incertidumbre y ser fiel al instinto. Jugar.
¿Nos desvelaría en que está metida actualmente?
Estoy desarrollando un documental, buscando recursos y aunando fuerzas con compañeros que tienen un entendimiento afín al mío.
¿Algún proyecto a la vista?
Ese es el mas importante. El resto son expectativas que no dependen de mi. ¡Ah! Y la música.
Un deseo para el 2020.
Salud y amor a raudales. Amar y ensanchar el alma como dice el señor Robe Iniesta.
