El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, reclamó ayer la implicación de la Xunta para continuar con la renovación de la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad. Según explicó, desde 2007 y hasta la actualidad, diversas actuaciones han permitido la sustitución de 15 de los 75 kilómetros de tubería que se considera que están en mal estado por su antigüedad (a los que hay que sumar otros 25 que en 10 años estarán en esta misma pésima situación).
Espinosa afirmó que, en lo que queda de mandato, 'poderiamos chegar á substitución dun total de 25 quilómetros. Se contamos coa boa fe da Xunta e se mantén o compromiso a manter o plan no rural poderiamos acadar ós 35-40 quilómetros'.
El edil, que detalló las numerosas actuaciones llevadas a cabo en lo que va de mandato en este ámbito, apuntó también la intención del grupo de gobierno de extender el sistema separativo implantado en Rairo al resto de poblaciones del perímetro rural, dado que en la ciudad es más complejo. Este sistema consiste en la separación de las aguas pluviales, que se desvían hacia el río, de las residuales, que se conducen hacia la depuradora. Con esta diferenciación, 'evitamos o sobretratamento na depuradora', dijo Espinosa.
Para evitar el uso de agua tratada, el Concello llevará a cabo, con financiación del nuevo Plan E, la instalación de la infraestructura necesaria para utilizar agua bruta (sin tratar) en la limpieza viaria.
El concejal de Medio Ambiente explicaba ayer que los operarios podrán recoger agua del Miño para limpiar la zona norte de la ciudad y del Barbaña para el resto, teniendo que desplazarse a estos puntos, cerca de los ríos, para recoger el agua. Esta es una de las novedades del nuevo servicio de limpieza, que, según Espinosa, incorporará de forma paulatina y en cuestión de 'semanas' los nuevos medios técnicos, dado que 'hai máquinas que se están facendo especificamente para este Concello'.
El edil, que detalló las numerosas actuaciones llevadas a cabo en lo que va de mandato en este ámbito, apuntó también la intención del grupo de gobierno de extender el sistema separativo implantado en Rairo al resto de poblaciones del perímetro rural, dado que en la ciudad es más complejo. Este sistema consiste en la separación de las aguas pluviales, que se desvían hacia el río, de las residuales, que se conducen hacia la depuradora. Con esta diferenciación, 'evitamos o sobretratamento na depuradora', dijo Espinosa.
Para evitar el uso de agua tratada, el Concello llevará a cabo, con financiación del nuevo Plan E, la instalación de la infraestructura necesaria para utilizar agua bruta (sin tratar) en la limpieza viaria.
El concejal de Medio Ambiente explicaba ayer que los operarios podrán recoger agua del Miño para limpiar la zona norte de la ciudad y del Barbaña para el resto, teniendo que desplazarse a estos puntos, cerca de los ríos, para recoger el agua. Esta es una de las novedades del nuevo servicio de limpieza, que, según Espinosa, incorporará de forma paulatina y en cuestión de 'semanas' los nuevos medios técnicos, dado que 'hai máquinas que se están facendo especificamente para este Concello'.
