ECONOMÍA

La resistencia ourensana: hay 8.600 millones en los bancos

Fachada de una entidad financiera con sede en Ourense (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Fachada de una entidad financiera con sede en Ourense (ÓSCAR PINAL).
La actual crisis del coronavirus puede alterar el continuo récord de depósitos en las entidades 

Nunca como en esta crisis del coronavirus se habla de capacidad de aguante en términos ya no solo sanitarios, sino económicos. Las empresas suspenden actividad, miles de trabajadores se han quedado sin empleo temporalmente y se impone la caja de resistencia. En términos de ahorro, en Ourense las entidades financieras tienen 8.687 millones de euros en sus cuentas, procedentes de empresas y particulares ourensanos.

Es el último dato que ha facilitado el Banco de España y que recoge depósitos existentes a 31 de diciembre del 2019. Otro récord se anota la provincia en ese aspecto.  Las entidades financieras han recibido cada día del año pasado en torno a un millón de euros de los ourensanos, ya que en la misma fecha del 2018 la cifra era de 8.307 millones. El aumento de la tasa de ahorro puede deberse a dos factores: que se mantiene el instinto conservador habitual del ciudadano medio ourensano o que se dispone de mayor capacidad económica. O mejor dicho, tenía, porque la situación de crecimiento sostenido (aunque atenuado en el último ejercicio) permitía saldos importantes en los depósitos bancarios, aun cuando las entidades llevan ya penalizando el ahorro al no pagar intereses por las cuentas.  

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Con la abrupta llegada de la crisis del coronavirus el escenario económico va a cambiar drásticamente, tanto para familias como para empresas y la duda está en saber hasta qué punto el vuelco económico que supone (y aún supondrá más) la crisis del coronavirus va a permitir acudir al banco para hacer la operación contraria: retirar dinero en vez de ingresarlo.

Los ingresos

Las cifras medias de ahorro son importantes en la provincia, pero desiguales. El último dato facilitado sobre los ingresos medios por hogar en la provincia da una media de 1.948 euros en el año 2018, mientras que un año antes la cifra era 1.874 euros. 

Según el Instituto Galego de Estatística (IGE), el 35% de los ingresos proviene del trabajo, el 42% por prestaciones y algo más del 22%, por prestaciones y por trabajo. Es decir, la alta dependencia de prestaciones que tiene la provincia le confiere en el caso de la crisis del coronavirus un plus de resistencia porque esos ingresos están asegurados por las administraciones.

Por lo tanto, como ya ocurriera en la crisis del 2008 esas aportaciones permitirán complementar los ingresos familiares. Entonces, como luego en la recuperación, el volumen de depósitos de ahorro ha seguido creciendo en Ourense. Se sabrá en unos meses hasta qué punto la crisis del virus puede variar la tendencia. 

El crédito sigue en horas bajas y anticipa que aún puede empeorar

La importante tasa de ahorro ourensana es inversamente  proporcional al endeudamiento de empresas y familias mediante el crédito. Así ha sido en tiempos de crisis, en tiempos de bonanza y ahora, de nuevo, en un escenario que se presagia convulso como consecuencia de la crisis sanitaria. 

En todo el año 2019 las entidades financieras de la provincia concedieron 3.048 millones de euros en créditos, lo que representa la cifra más baja en los últimos quince años. 

En el 2018 la concesión crediticia sumó 3.103 millones, lo que supone una cifra mayor que la del 2019, con lo que se interpretó como un mejor comportamiento de la economía, más alegría en el consumo y una mayor capacidad de endeudamiento de empresas y familias ourensanas.

Sin embargo la tendencia cae de nuevo y el escenario vuelve a ser complejo. Dependiendo de lo que dure la crisis sanitaria actual el consumo al contado o a crédito puede cerrar uno de sus peores años. 

Pero, además, hay otra conclusión igual o más preocupante: si las empresas o los autónomos no acuden a préstamos para invertir en sus procesos productivos, puede producirse un anquilosamiento.

El previsible enfriamiento de la economía dejará en anécdota el importe de los préstamos concedidos en la actualidad por los bancos que conceden en la actualidad casi la mitad de los créditos concedidos antes de la crisis del 2008. 

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