ALERTA SANITARIA

La actividad laboral cierra con dudas y un deseo: “Que no se queden muchos en el camino"

photo_camera La calle principal del Polígono de San Cibrao das Viñas, vacía, ayer a media tarde. (Foto: Xesús Fariñas)
Los polígonos se vacían, transportistas y empresas en la incertidumbre, las obras públicas paradas y cada vez más gente teletrabajando. El primer día tras el decreto deja las áreas industriales al 10% y algunos profesionales con dudas. "No sé si puedo trabajar"

Ourense se despertó este lunes con un menor movimiento de lo habitual, al endurecerse las condiciones del estado de alarma, con cierres que se notaron especialmente en la construcción, totalmente parada, y servicios como las canteras de granito que echaron el cierre, además de la confusión instalada en sectores como el transporte o el maderero. Mientas, el teletrabajo se universaliza, y abogados o gestorías trabajan estos días desde casa, algunos, como esas últimas, a un ritmo frenético.

Para la obra pública: ni AVE ni intermodal

La obra pública dejó ayer de funcionar, quedando en stand-by las obras del AVE, a medio levantar la nueva estación de autobuses en A Ponte, paralizadas las licitaciones de acondicionamiento de las rúas Marcelo Macías y la segunda fase del Puente Romano, la obra de reforma de la Plaza de Abastos de la ciudad, o los trabajos de fijación del talud en la N-120. "Todas las obras de carreteras e infraestructuras como las intermodales quedan paradas, ahora queda por dilucidar lo que sucederá con las de carácter de urgencia, como las de abastecimientos de agua", informaron fuentes de la Consellería de Infraestruturas, que avanzaban que hoy tendrán una reunión con la patronal de la construcción para dilucidar qué obras se consideran "de interés general". 

También hay obra privada que se paraliza, como en Lobios,  donde se paran  trabajos de construcción de la nueva residencia para mayores que está llevando a cabo la Fundación San Rosendo. 

Hoteles que se vacían

El parón de la construcción ha traído consecuencias importante también en los pocos hoteles de la provincia que estos días aún atendían a huéspedes. En Xinzo, el hotel Orly despedía el pasado domingo a los últimos trabajadores del AVE, que regresaban a casa. "Tiñámolo cheo estes días por eles, pero xa nada. Ademais non se move nada, nin sanitarios, nin militares…", apuntan desde la gerencia. El Gobierno decretó que un total de 26 alojamientos deberán abrir sus puertas en caso de ser necesario, pero muchos continúan cerrados, ante la falta de huéspedes y de personal.

Los polígonos, bajo mínimos

El primer día del parón total se vivió con un progresivo vacío en los polígonos ourensanos. Si bien a primera hora algunas empresas abrieron sus puertas para ultimar detalles, por la tarde la actividad se reducía ya a empresas de alimentación y primera necesidad. 

"Aquí queda traballando en  torno ao 10% dos traballadores, con dúas ou tres empresas do sector de alimentación abertas", señaló Eduardo Cid, presidente de la asociación de empresarios del parque de Pereiro, que aludía a la "normalidade".

“Desconcerto" con los tiempos

En el polígono de Barreiros, la sensación fue de "desconcerto total" por la forma de anunciar las medidas, según el presidente de su asociación de empresarios, Alejandro Cruz. "A saúde pública é o primeiro, pero tíñase que ter feito doutra maneira", apuntó Cruz. Ayer, las empresas que se mantenían abiertas eran las de recogidas de residuos y alimentación, y alguna de piezas de automoción.

El 52% del polígono de San Cibrao, ya sin actividad

En el principal área industrial, el Polígono de San Cibrao das Viñas, continuaban en funcionamiento la mayor parte de empresas que lo habían hecho hasta ahora, "ultimando detalles" muchas de ellas para el cierre total que se materalizará hoy. Sin haber contabilizado exactamente la afección de este nuevo Real Decreto, hasta el fin de semana se había estimado que no tenían ya actividad el 52%.

Polígono de San cibrao das Viñas ( San Cibrao das Viñas). 30/03/2020. Parálisis en el polígono de San Cibrao das Viñas por las nuevas normas que restringen el trabajo a todas las empresas no esenciales por el Covd-19.
Foto: Xesús Fariñas

"Vai  haber unha paralización bastante importante, a partir de mañá (por hoy), pero o importante é vencer esta pandemia", apunta el presidente de la asociación de empresarios, José Antonio Rodríguez Araújo. Algunas empresas, como Sociedad Textil Lonia o Adolfo Domínguez, readaptaron su producción al material de protección para los sanitarios; al igual que alguna destilería de esta zona industrial se readaptó se puso a  producir alcohol sanitario. 

Normalidad en Valdeorras

El último decreto no generó excesivas dudas en el empresariado valdeorrés. "Las consultoras y AEVA (Asociación Empresarial de Valdeorras) estuvieron informando y está cada vez más claro", explicó Araceli Fernández, presidenta del colectivo. No sucedió lo mismo con el primer decreto, del 12 de marzo. Entonces, el colectivo empresarial atendió un buen número consultas de comercios preguntando si tenían que cerrar y contestando a las dudas surgidas en torno a los ERTE, desde su tramitación hasta la forma de tramitarlo. "Ahora, todo el mundo se mentalizó de que no se trabaja".

Los empresarios afectados en Carballiño acogieron el cese de actividad con resignación. El presidente de la Asociación Área Industrial de Carballiño, Manuel Carballeda, afirmó que "en este polígonos contamos con un amplio espectro de empresas en tamaño y sectores. Respecto a las esenciales, siguen en la medida que permiten las circunstancias las de alimentación, recogida de residuos, talleres de reparación de vehículos y transporte, además del parque de bomberos".

Polígono de Carballiño, al 10%

En el área industrial carballiñesa, de las 54 empresas existentes han tenido que cerrar entre un 85% y 90%. Respondieron a las nuevas restricciones "con resignación y mucha preocupación por el futuro, y también con responsabilidad para contribuir a combatir esta terrible epidemia". Carballeda añadió que "reconocemos el grave problema económico que conlleva, somos conscientes de la gravedad, sobre todo para los que han tenido que dejar de producir". Ese parque da empleo a 1.050 trabajadores, y ahora han cerrado empresas relacionadas con la construcción, de producción industrial como la de torres eólicas y la de construcciones metálicas, fabricación de plásticos, canterías y carpinterías.

Las canteras de granito echan el cierre

Las canteras granito eran ayer uno de los sectores que se incorporaban al cierre forzoso. Hasta ahora venían funcionando,  pero ayer se paraban, y con ellas transportistas como Rafael Domínguez, que trabajaba con este sector s, y que lamentaba la "pouca antelación" con la que se tomaron las medidas. El Clúster do Granito de Galicia informaba a todas las canteras de que estaban "obligados a parar" al no considerarse "esenciales"

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La madera, un mar de dudas

Muchas dudas hubo en esta primera jornada en el sector de aserraderos, rematantes y viveros forestales del sector maderero, que a primera hora desconocían si podían continuar . La Federación de Aserraderos y Rematantes de Galicia (Fearmaga) pidió a la Delegación del Gobierno que declarase si se permitía la actividad.

“Nós pechamos"

Algunos empezaron a echar el cierre, sin esperar a que se aclarasen las dudas. Es el caso de Maderas San Martín, en Vilamarín. "Nós mañá (por hoy) non abrimos. O decreto era confuso, polo que nos dixo a asociación de importadores de España, só podían abrir os provedores de servizo básicos como palés ou ataúdes. Decidimos pechar, porque non hai razón para estar abertos ", señala Lisardo González. "Tivemos que parar varios contenedores que viñan, temos todo paralizado".

El transporte, a medias

La confusión en el primer día se extendió, sobre todo, al sector de transporte y logística, que no tenía muy claro ayer qué podía hacer. La Asociación Empresarial de Transporte de Mercadorías por Estrada (Apetamcor) señalaba que el transporte por carretera es "actividade esencial", si bien en la práctica "só as actividades de transporte vinculadas ás demais actividades económicas esenciais poderán continuar levando a cabo a súa actividad". 

Empresas de mensajería urgente seguían prestando sus servicios, aunque en algunas se vieron obligados a enviar a los empleados a casas. "Aquí quedamos solo los jefes", señalaban en una de ellas en la ciudad.

El nuevo decreto mantenía ayer  desconcertados a los transportistas, convirtiéndose en un problema más a los que se enfrentan cada día en ruta debido al cierre de la hostelería. "Si quieres comer, hay que comprar bocadillo. No queda otra", apuntaba Francisco Franco Vidal.  Es vecino de Sanlúcar de Barrameda (Cádíz), lleva 30 años al volante y asegura que nunca vivió una situación igual. "No sé cómo acabará todo esto".

Desde Holanda a Verín para tomarse café

Francisco Franco Vidal paró en la mañana de ayer su camión en un área de servicio de Verín -estaba cerrada- tras cruzar buena parte de Europa. "Me dirijo a descargar a Tomiño y después a A Coruña. Transporto bulbos botánicos, de plantas, y con las nuevas medidas no sé si puedo continuar o regresar a Cádiz. Espero que no me multen", relataba, puntualizando que cruzó Holanda, Francia y España sin encontrar un lugar en que poder tomar algo caliente. "Está todo cerrado. Me duché cuando salí y ahora me lavé un poco dentro del camión", afirmó.

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“No sé si nos echarán"

Jesús Táboas,  camionero de O Porriño, estacionaba su vehículo a la espera de un compañero que le traía una "gabarra" cargada de papel. "La llevo para Córdoba. No sé cómo la gente consume tanto papel. Hace dos días llevé otra carga a Sevilla. Llevo papel de todo tipo, desde servilletas hasta papel higiénico", explicaba. 

Este transportista sabía que podía circular con la nueva norma, pero su preocupación es que la empresa opte por echar a trabajadores.  "Somos 20 y con esta situación no sé que va pasar", añadía, al tiempo que puntualizaba que la situación de emergencia le cambió por completo su vida. "Por un foro que tenemos de camioneros, sabemos qué estaciones de dejan ir al aseo, ducharte o poder comprar un café para tomar en la calle, porque hay muchas áreas de servicio que ya no te dejan entrar, cuando les dábamos de comer todo el año".

Casi sin áreas de servicio

Al igual que su compañero de Cádiz, lleva en la cabina del camión todo tipo de alimentos no perecederos (latas, refrescos, fruta y fiambre) para comer durante la ruta. "Está todo cerrado y hay que pasar el día a base de bocadillos", comenta. Ambos son conscientes del bajón en la intensidad circulatoria en toda las carreteras y con ello la falta de clientela en las distintas gasolineras, pero se oponen rotundamente a que la mayoría de estos negocios cierren, quedando solo algunas de ellas de guardia. 

“No sé si puedo circular"

José Benito Carbajales es de Celanova. Ayer se subía a su camión en Xinzo para trasportar contenedores con trastos inservibles al punto limpio de A Limia. "No sé si puedo circular o no. Me mandaron a trabajar y cumplo órdenes", apuntó, al tiempo que pide que acabe pronto esta situación "porque nos cambió por completo la vida. La comida hay que traerla de casa, no queda otra, hacer la vida en la cabina del camión". El aparcamiento del área de servicio Antela (Xinzo) era ayer un desierto. Solamente había cuatro vehículos estacionados. Sus conductores estaban pegados al móvil para recibir instrucciones de sus empresas. "A los problemas de no poder comer caliente, ni tomar un café o poder ir al aseo, ahora nos vienen esto encima", apuntaba Francisco García, camionero de Valladolid que se dirigía a cargar material a Pontevedra. 

Las gestorías, a tope

Entre los que tenían muy claro que ayer seguían trabajando está un sector que mantiene con fuerza la actividad: consultorías y gestorías, que estos días tramitan ERTEs, prestaciones por cese de actividad de autónomos. Jorge Vázquez, consultor de Quality, aclara que "todos los empleados están haciendo teletrabajo" y que la comunicación se realiza "por teléfono" y, en caso de que algún cliente quiere dejar documentación "la mete en el buzón y, transcurrido un tiempo prudencial, algún empleado acude a recogerla con guantes y mascarilla". Resalta que el trabajo es ahora incluso mayor y que el nuevo Real Decreto "refuerza la idea de que somos un servicio esencial, como lo son un supermercado". Su actividad se concentra en ERTEs,  –han presentado unos 50–, tramitación de ceses de actividad de autónomos y empresarios, enviar información a las entidades financieras para que los clientes puedan acceder a líneas ICO de crédito, y  ahora llegan los impuestos del trimestre.  

"Somos esenciales para que los clientes, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, sobrevivan. Estamos ayudando en lo que necesitan para que puedan tener liquidez y reabrir con unas mínimas garantías. Alguna empresa quedará en el camino, pero hay que intentar que sean las menos posibles".

Sector primario, sin cambios

Entre los que continúan su actividad y no notaron grandes cambios  está el sector primario. Amador Díaz Penín, presidente de la Asociación de Productores de Patata de  A Limia, señaló que  "en nuestro caso no nos afecta, ya que estamos en uno de esos sectores considerados esenciale,  así que seguimos desarrollando nuestra labor con normalidad". Añadió  que "tampoco se notan problemas de suministro de semillas o fitosanitarios". 

En O Ribeiro, cerraron las empresas ubicadas en el Parque Empresarial, si bien se mantiene funcionando la producción vitivinícola, tanto a nivel de agricultores como de "colleiteiros" y bodegas. "El campo no espera, pero tenemos la ventaja de que podemos seguir trabajando, aunque con mayores medidas de seguridad", apuntaba el colleiteiro Alberto Úbeda.

"Moitos dos colleiteiros do Ribeiro non estamos dentro do circuíto dos supermercados, co cal… As perspectivas que temos é de que durante dous meses sexa así”, explica Antón Giráldez, viticultor.“Non porque a situación sexa esta imos abandonar, pero teremos que tomar decisións máis tarde, quizais menos produción”, apunta.

Por el momento, es pronto para valorar la cosecha, ya condicionada por el calor de febrero: “Aínda se pode corrixir a cousa, pero queda moito tempo". 

Cierre de los velatorios

También continúa trabajando el sector funerario, aunque con servicios cada vez más mermados. Los velatorios, que ya venían prestando servicios mínimos, tienen que cerrar desde ayer, por una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado que prohíbe todo tipo de velatorios "en instalaciones públicas, privadas o en domicilios particulares". Asimismo, el entierro se limita a un máximo de tres familiares.

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Abogados a distancia: “hacemos más tareas de despacho, y  ya no me pongo traje para trabajar"

La  Xunta Sectorial de Xuíces de Instrución de Ourense acordó implementar un sistema de telecomunicaciones a través del programa Cisco para que los letrados puedan participar sin desplazarse a los juzafos para "dilixencias urxentes  e inaprazables".

José Luis Castro, abogado en Rúa Abogados, trabaja en casa. "Nos centramos más en las tareas de despacho, redacción de demandas, escritos... No podemos presentar nada que no sea urgente, pero podemos dejar avanzados muchos temas", explica. En su despacho hay 22 personas, y cambiaron las formas de comunicarse: "Ahora se utiliza más la tecnología, Zoom o Microsoft Teams para reuniones virtuales". Aunque tenían el teletrabajo implantado, al hacerlo todos, hay gestiones que se "ralentizan". "También cambió que no me pongo traje para trabajar", bromea. Cambian las consultas. "Casi nadie, pregunta por un divorcio o por su cláusula suelo. No obstante, se ha generado un gran numero de consultas en materia laboral y fiscal en algunos casos. Las preguntas estrella es ¿en qué consiste un ERTE? ¿puedo hacerlo en mi empresa?, ¿qué derechos tengo como trabajador?...", concluye Castro.

Talleres, a puerta cerrada

Los talleres de vehículos pueden abrir, aunque solo para urgencias. La gran mayoría decidió cerrar la semana pasada, debido a la escasez de clientela. Algunos permanecen abiertos, aunque solo para atender emergencias, en su gran mayoría, de vehículos oficiales. “Yo ahora estoy ordenando, limpiando, preparando todo para cuando se empiece de nuevo", apuntan desde el taller Prova. "Non había moito que facer, así que pechamos e nada, esperando con moitas ganas que acabe todo", dicen en talleres José Antonio. 

La parálisis de los desplazamientos en Semana Santa también provoca preocupación: "Es una época muy buena para nosotros, y este año nada. Cuando todo acabe a ver qué pasa, a ver si nos ayudan o qué".

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Las empresas de recambios, que mueven unos 200 empleado, han hecho ERTE y siguen, pero en servicios mínimos: "Éramos 16 y ahora quedan cinco para urgencias", apunta desde una de las empresas.

Antenistas: "A xente non pode quedar sen TV"

El nuevo decreto también coloca como "servicio esencial" a los antenistas y empresas de reparaciones. Limitan su actividad a cosas urgentes y evitan, en la medida de lo posible, entrar en domicilios. "Non podemos deixar que a xente se quede sen televisión, así que continuamos co traballo, tanto en comunidades como en vivendas. Iso si, dentro das casas, o tempo imprescindible”, explica Ramón Rodríguez Puga, de Electrónica Moncho. La implantación del teletrabajo también provoca que su labor sea necesaria, sobre todo en zonas rurales: "Fixen varias instalacións de internet por vía satelital en casas de aldeas que non teñen outro tipo de conexión, é moi importante para os que teñen que traballar dende a casa".

La crisis  interrumpió la actividad de reordenación de canales de TDT. Los antenistas, ahora, pueden continuar con la implantación de nuevos módulos, pero sin sacar los antiguos, "porque moita xente precisaría que alguén entrase na súa casa, nós ou un familiar, a facerlle a busca das canles. Eu, polo de agora, non estou facendo estes traballos, xa se farán. No caso de que a situación ontinúe moito tempo, xa se verá”, apunta.

Repartidor: "Hay menos propinas"

Siguen siendo esenciales los repartidores, como Joel Rodríguez Taboada, que está temporal y no sabe si seguirá. "Me gritan por la calle porque tengo que ir andando desde mi casa a A Valenzá. Hemos ampliado zonas de reparto. La gente a veces quiere que le dejes el pedido en la puerta, toques el timbre y te vayas, hay menos propinas... Hay también quien te deja un cuenquito en la puerta con monedas", relata.  

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