Desescalada en Ourense

¿Por qué unos restaurantes abren y otros no? Las respuestas

 ¿Por qué algunos no abren?

Cautela. Miedo a malas conductas, por un lado, y temor a lo contrario, que no haya nadie.  "El peor 'enemigo' a veces  es el cliente habitual, al que cuesta más decirle que hay una serie de restricciones. Y no somos policías", explica José González, de Atarazana. "En la hostelería hay alcohol, y ya sabemos que a veces no hay control. La gente puede hacer fotos  del alguna mala actitud y eso genera una publicidad malísima", dice Carlos Doval, de A Palleira. "Hay algún cliente irresponsable, y eso asusta", añade González.  "Ahora todo se sube a las redes, por eso hay que apelar a la calma y esperar", dicen en la Antiga Leitería. Los cambios de fase causan temores. Abren sitios grandes como el Pazo de Canedo, "el aforo no es problema, hay espacio, pero con incertidumbre".  Otros trabajan en un replanteamiento global, como dice Anxo Quintana que prevén en los tres locales de O Pepiño: "Isto non volverá ser o que era". 

¿Es el aforo un problema?

Sí, lo es para los más pequeños. "En los Vinos es un problema importante, algunos intentarán abrir, pero la mayor parte de locales tienen terrazas pequeñas y esperarán a que se pueda usar la barra", dicen en Atarazana. "Hablan de un 40%, pero si además sumas que tiene que haber dos metros entre mesas no es viable", reflexionan en A Palleira. Los más grandes no ven ahí el problema.

 "El aforo no es la cuestión, sino es que no queremos contagios y la gente debe tener confianza para salir", apuntan en la Antiga Leitería.  "Para nosotros no es un problema, vamos a espaciar las mesas, pero queremos ver la sensación de los clientes", dicen en Sanmiguel. 

¿Qué cambios habrá? 

Las cartas serán de un solo uso, digitalizadas,  de acceso con códigos QR o plastificadas. Se suprimen manteles duraderos, se desinfecta al máximo cada servicio, no se coloca nada hasta que los clientes no se sienten, pero no se prevén medidas extraordinarias como mamparas, como se llegó a plantear. "No nos vamos a volver locos, lo importante es la separación", dicen en Pazo de Canedo: "Si viene una mesa de cuatro se sentará". Importante: separación de dos metros con otras mesas. "Se extremarán las precauciones", recuerdan en el Sanmiguel. 

¿Hay buenas sensaciones?

Los restaurantes son optimistas. "Estoy convencido de que al abrir funcionaremos bien, estoy en contacto con los clientes y lo veo así", dicen en A Palleira. El "optimismo" es nota general, como en Sanmiguel, pero también lo es la cautela. ¿Reservas? "Tengo el teléfono desviado y muy pocas llamadas entran", confiesan. 

¿Habrá cita previa?

Todo apunta a que las reservas será la tónica dominante. "Estamos pensando en hacer dos turnos de comida, para que la gente no tenga que estar esperando en la calle y sepa la hora. Estamos estudiando opciones. Iremos sobre la marcha, no sabemos cuánta demanda habrá", señalan en Peregrinus.

¿Qué harán con el personal?

Algunos recuperarán a toda la plantilla, como el Pazo de Canedo: "Antes tirábamos mucho de extras, de momento no los traeremos hasta que veamos la demanda". Casi todos tienen a la plantilla en ERTE, y eso genera un dilema: "¿Quito a algunos sí y a otros no. Uno cobrando 1.100 y otro en casa sin hacer nada cobrando 700. Puede generar conflictos", recuerdan en A Palleira. 

Te puede interesar