La velocidad, el alcohol y el cinturón de seguridad es la triada que más sanciones comporta a los conductores de la provincia de Ourense. Los tres preceptos acaparan el 73,6% de las sanciones impuestas en los controles realizados por la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o las policías locales de la ciudad y villas. En el cuarto puesto aparecen las drogas, con 602 multas el último año y le sigue el uso del teléfono móvil mientras se conduce (388 sanciones). Curiosamente, en otras provincias el móvil es la tercera causa que más multa.
Los agentes detectaron el pasado año, entre enero y el 20 de diciembre, a más de 5.700 conductores que fueron multados con retirada de puntos del carné por distintas infracciones, además del consiguiente desembolso económico, entre los 200 y 1.000 euros, según el tipo de sanción y la gravedad. En total, se cursaron 6.137 multas que restaron casi 23.000 puntos.
En estos momentos, según la Dirección General de Tráfico, “321 ourensanos no pueden conducir porque han agotado el saldo y no los han recuperado”. Otros 384 no conducen por sentencia judicial y 75 más porque han perdido las facultades psicofísicas.
Los puntos retirados disminuyeron con respecto a 2022, en marzo de ese año entró en vigor la última gran reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que penalizaron más algunas infracciones como no llevar el cinturón o la velocidad.
Según valoran fuentes de la Jefatura de Tráfico, el permiso por puntos -se empieza por 8 con un máximo de 15- “disminuyó la siniestralidad desde que se implantó”. Así, en 2005 (el último sin carné por puntos) se cerró con 40 muertos en Ourense en vías interurbanas y urbanas, según los datos de la DGT. En 2006 (el permiso por puntos entró en vigor el 1 de julio de ese año) el balance de víctimas mortales fue de 43, pero se bajó a 35 al año siguiente y nunca más se volvieron a alcanzar esos números hasta la fecha.
A lo largo de 2023, los automovilistas perdieron en la provincia una media de 67,7 puntos al día. En 2022, fueron 77 y 66 a lo largo de 2021. Bajaron las sanciones (pasaron de 7.872 a poco más de 6.000 en 2023). Según los cálculos que realizan las asociaciones de automovilistas (la DGT no publicita ese dato), la recaudación en multas que restan puntos ascendería a algo más 1,2 millones de euros (utilizando un promedio de 200 euros por sanción y el pronto pago).
En Ourense, la velocidad detrae el 26% del total de puntos a lo largo del año, sin tener en cuenta la conducción temeraria que determinó otras 63 sanciones (378 puntos). Esta última es una de las infracciones que resta seis puntos de golpe, además de 500 euros ya que se pone en peligro la seguridad de los usuarios de la vía, además de al propio conductor. Además, de tres excesos de velocidad delictivos: superiores en 60 kilómetros por hora en vía urbana o en 80 en interurbanas. En estos casos, no hay retiradas de puntos, sino condenas en la vía penal.
Una multa por adelantar mal a un ciclista
Entre las sanciones menos habituales, pero que restan seis puntos tras la reforma, hubo a lo largo de 2023 un adelantamiento a un ciclista; dos por dar marcha atrás en la autovía o 16 conductores sorprendidos circulando en sentido contrario. Las policías locales sancionaron en 113 ocasiones a conductores que no respetaron la luz roja de un semáforo.
Uno de los delitos que más se juzga: ir con más alcohol del permitido
En el plano judicial, conducir con tasas delictivas de alcohol sigue siendo una de las principales infracciones que llegan a juicio, junto a la violencia de género. La tasa máxima de alcohol para conductores noveles y profesionales es 0,15 mg/l en aire espirado. Para el resto de conductores es de 0,25 mg/l pero si se superan los 0,60 mg/l se convierte en delito.
Según datos que maneja la fiscal de Seguridad Vial de Ourense, Ana Delgado Pérez-Íñigo, en 2022 (último año con datos cerrados) se calificaron (escritos de acusación con peticiones de condena) 773 delitos contra la seguridad vial. Los más numerosos fueron los tipificados en el artículo 379.2 del Código Penal -423 calificaciones por ponerse al volante bajo los efectos de las drogas y el alcohol-. Únicamente, tres fueron calificadas en virtud del párrafo 1º del artículo 379 del Código Penal que contempla el exceso de velocidad delictivo.
Se efectuaron 17 calificaciones por conducción temeraria; una por delito del artículo 381 (agravado); nueve por el delito del artículo 383 (negarse a realizar las pruebas); 320 por conducir en los casos de pérdida de vigencia del permiso por pérdida de puntos.
