Visitantes e integrantes del extinto Regimiento Zamora 8 intercambiaron anécdotas y sentimientos mientras recorrían las estancias del antiguo cuartel y convento de San Francisco. El edificio alberga ahora el Archivo Histórico Provincial de Ourense
Si las paredes del Archivo Histórico Provincial hablasen, acompañarían los testimonios de nostalgia de algunos militares durante la exposición del Regimiento Zamora 8 realizada este sábado por el 80 aniversario de su llegada a Ourense al recinto de San Francisco. El “recorrido sentimental” tenía como objetivo revivir recuerdos y contar la historia del antiguo cuartel por los veteranos militares y soldados que realizaron la mili obligatoria (desde 1943 hasta 1987), a partir de las 11,00 horas de la mañana.
El punto de encuentro fue la explanada frontal del edificio. Allí desde las 10,30 horas, se ubicaba en paralelo, la interpretación de la llegada del regimiento en 1943. La Asociación Española de Recreación Histórica fue la encargada de hacer este trabajo. “Los visitantes están muy interesados en las radios que se usaban en la Guerra y las armas. Todas ellas aún funcionan”, expresó uno de los integrantes de la agrupación, Manuel García.
Más tarde, con la llegada de la conselleira de Promoción de Emprego e Igualdade, Elena Rivo, dio comienzo la visita de la mano del coronel y subdelegado de Defensa, Jesús Antonio Peñas Preckler a las 11,30 horas. “Los militares hicieron conservar mejor el edificio”, indicó al iniciar la visita. En esta ocasión, Peñas, realizó una visita básica por las salas más representativas del edificio. Los dormitorios, el bar, la enfermería o los despachos fueron algunas de las estancias que se recorrieron y que, ahora, las ocupan diferentes exposiciones que relatan la historia de Ourense en el actual Archivo. Así pues, la cocina, el claustro gótico y las escaleras que daban a los dormitorios fueron los lugares que más conmoción despertaron entre los presentes. “Aquí estaba un cuadro del verso de Calderón de la Barca”, explicó Peñas. Acto seguido algunos veteranos, como José Benito Antonio, cantaron dicho verso como recordatorio al “canto a paso ligero” que practicaban. Según José Manuel Rodríguez esta visita “despierta muchos sentimientos. Los que veníamos a hacer la mili pasamos mucho tiempo aquí e hicimos amigos para toda la vida”. Para el caso de Gabriel de Trives, recorrer de nuevo el edificio “supone una simbiosis de sentimientos entre los recuerdos y la actualidad. Es difícil explicar”, comentó.
Al finalizar la visita (a las 12,30 horas) los participantes intercambiaron anécdotas y entablaron amistad para reuniones futuras.
