La lluvia no frenó las ganas de Samaín en toda la provincia. El Casco Histórico de la ciudad se convirtió en un plató de terror para asustar a las almas ourensanas que disfrutaron de una noche de esmorga.
Los más pequeños gozaron con un espectáculo musical en el Auditorio, que fue la precuela del show itinerante por Vinos. Muertos andantes, vampiros, la novia cadáver y hasta un dragón pusieron la nota de color al “Ourense de medo”. El Bruxo Queiman animó a los paseantes por la zona vieja, que terminó acogiendo de madrugada un desfile de ataúdes organizado por la asociación de vecinos de A Carballeira y otro desfile de la Santa Compaña.
La asociación de Chaioso -que tradicionalmente celebra su “aldea fantasma” en Maceda- fue la encargada de amenizar y asustar a los más nocturnos en Ourense, trasladando su pueblo de miedo a la capital.
Fuera de la ciudad no se quedaron atrás con las ansias de Samaín: Allariz acaparó todas las miradas por la decoración de Samaín, una “tarea” con la que también se hacen mediáticos por su original Navidad cada mes de diciembre. En Melias, además de imaginación, le echaron retranca: Manolo Escobar sonó durante toda la jornada.
#Vídeo Así festexan os veciños de Melias a xornada do #Samaín. pic.twitter.com/Uz48gHfClc
— La Región (@LaRegion) October 31, 2021
También celebraron la noche de ánimas en Celanova, con una fiesta de disfraces “terroríficos”. En Bande disfrutaron de la procesión de ánimas, mientras que los de Lobios se metieron en un túnel del terror con Lobishome y el hombre del saco. En Parada de Sil recorrieron las calles avisando a todos los vecinos de que “xa chegou” Samaín y recolectando gominolas.
