El Samaín rompió el hielo en la EBAU en Ourense

Nervios, tensión e incertidumbre eran los gestos más habituales de los estudiantes de segundo de bachillerato de Ourense y provincia tras salir del primer examen de acceso a la universidad. La primera jornada de la EBAU comenzó a las 9,00 horas con la presentación de las pruebas y a las 10,00 horas dio inicio el primero de los exámenes. Minutos antes no faltaron los últimos repasos al temario y los habituales nervios de los minutos previos al examen. Lengua gallega y literatura abrió por primera vez la prueba de acceso a la Universidad. Los jóvenes estudiantes tuvieron que analizar y comentar un texto sobre el Samaín y el Día de los Difuntos y Halloween. Además, tuvieron que responder a preguntas sobre los prejuicios idiomáticos, los neohablantes y los bloques dialectales. A las 11,30 tuvieron el primer descanso donde los aspirantes a universitarios intentaban concentrarse para el siguiente examen o aprovechar para respirar aire fresco y aligerar los nervios con los compañeros.

Sensaciones diversas

“Ahora mismo tengo la sensación de que lo aprobaré, pero quiero conseguir buena nota y ahí es donde me dan más miedo los resultados del examen”, cuenta la estudiante Nahír Gómez. La joven tiene como aspiración estudiar Criminología en Santiago de Compostela. Por su parte, Zoe Luque indica que su toma de contacto con la EBAU no fue como esperaba. “Foi diferente a como practicamos no instituto. Agora toca esperar ao que decidan os correctores”. Xeila Gómez y sus compañeras indican que la parte de gramática “fue más complicada de lo que esperábamos. Había cosas que no habíamos visto en nuestra vida”, cuentan.

Aun así hubo alumnos que salieron contentos como Mario González. Tiene como expectativa estudiar Química en Santiago y, para ello, necesita alcanzar buena nota en las pruebas de selectividad. “Este primer examen fue un poco la toma de contacto y, en general, yo diría que bien, ya que los nervios no me jugaron una mala pasada”, analiza. De una opinión parecida es Alonso Fernández, para el que la primera toma de contacto con la EBAU fue positiva. “Bueno hubo muchas horas de estudio por detrás, ahora tiene que haber recompensa y, al acabar, disfrutar de las vacaciones y celebrar en Vinos”, expresa.

A las 12,00 horas comenzó la prueba de inglés. Una prueba que generó en algunos estudiantes como Martín López una sensación “agridulce” al final de la jornada. Al parecer de López, los textos del examen de inglés le resultaron “algo más difíciles y eso te condiciona a la hora de hacer el resto del examen”, resaltó. Sin embargo, entre los estudiantes se pudo sentir el sentimiento general (y habitual) de que la preparación durante el bachillerato es más difícil y exigente que la propia selectividad.