La concesionaria del transporte urbano de Ourense ha comunicado al Concello un segundo positivo en un conductor, lo que ha provocado su baja médica y posterior aislamiento para evitar más contagios. Además de este segundo positivo, se han realizado pruebas a otros cuatro compañeros, tres que compartían turno con el afectado y uno más que no.
Desde la empresa no descartan la realización de pruebas a todos los trabajadores una vez se tengan los resultados de todas las pruebas realizadas.
Mientras tanto, y con la intención de evitar cualquier tipo de alarma, el concejal y el jefe de la concesionaria recuerdan que con las medidas establecidas para el uso del transporte público no hay contacto entre conductores y pasajeros, por las medidas de seguridad adoptadas tras la declaración del estado de alerta.
Por lo tanto, hay una separación de aproximadamente cuatro metros entre el conductor y el primer pasajero, además de que el acceso al autobús se realiza desde la parte trasera, y todos los usuarios deben usar una máscara protectora. Todos los vehículos se desinfectan después de cada viaje que realiza el vehículo.
El cumplimiento estricto de las medidas establecidas en la situación de alarma por COVID-19 significa que la ocupación del vehículo solo puede ser del 50 por ciento de los pasajeros, y la obligación de usar máscaras protectoras, acceder al vehículo desde la parte trasera y ahorrar Las distancias de seguridad entre los viajeros.