La sequía en Castilla lastra a los ganaderos de Ourense

Abelardo Mosquera, en su explotación ganadera en Celanova.
photo_camera Abelardo Mosquera, en su explotación ganadera en Celanova.
“Non hai palla este ano”, afirman, por lo que piden créditos sin intereses y el adelanto de la PAC

El coste de la paja es algo que trae de cabeza a los ganaderos de Ourense de un tiempo a esta parte. Concretamente, desde la subida de la inflación, “aínda que pareza cousa do ano pasado”, cuenta Xosé Ramón González. El ganadero pertenece al sindicato Unións Agrarias desde hace más de 20 años, ahora como responsable de producciones extensivas. Tiene una explotación con 60 vacas en A Mezquita y nota los efectos del cambio climático: “Non hai palla este ano, a colleita é moi escasa e ademais houbo que levar palla de España para Francia porque tamén escaseaba alí”. 

El último informe de producciones agrícolas del Ministerio de Agricultura lo respalda. La superficie de cereales cultivada descendió un 1% en general, y la del trigo duro, utilizado para piensos y alimento animal, un 14% concretamente. También se emplea el blando, que descendió en menor medida (-0,5%). 

La situación ganadera en Ourense

Por fortuna, Xosé Ramón asegura que en Galicia “non hai nada de ter que matar animais”, aunque se ven ahogados después de un año de subida de precios continuada: “O único problema é que nos aumentan os custes de produción nunha conxuntura de suba de inputs que converte o problema xa en crónico”. 

La ecuación se complica cuando a la inflación se le añade la sequía que asola a Castilla (y la Península) desde el comienzo del año hidrológico (1 de octubre de 2022).  Actualmente, el último resumen de precipitaciones de la Agencia Estatal de Meteorología señala que, en el conjunto de España, las cantidades de precipitación acumulada se encuentran un 16% por debajo de los valores normales, aunque Galicia es una excepción. Pero que haya llovido aquí no significa nada: “En Galicia non se produce palla, vén de Castela”, explica el sindicalista. 

Xosé Ramón González paga por un camión de mercancía (cargado con paquetes de 300 kilos) más del doble de lo que pagaba hace un año: “Agora un camión de 1.200 euros vale 2.600, máis o custe do porte, que ata aquí (A Mezquita) son 600 euros, co cal queda en máis de 3.000 euros”.

Por su parte, el representante del sector lácteo en el Sindicato Labrego Galego, Manuel Villaverde, tira de la autoproducción: “Eu produzo a miña herba, non noto tanto a suba”. En su caso agradece las lluvias de este mes: “Toco madeira para que sigamos con esta climatoloxía”, pero advierte de que el cambio climático no se evapora: “Notas que non hai a mesma cantidade de auga soterrada”.

Otros, como Abelardo Mosquera, optan por reducir el coste de la paja yendo a Xinzo a por ella, literalmente. El ganadero de Celanova lleva su propia segadora y hace todo el trabajo de cosechar el trigo, aunque no lo planta él. Hasta ahora el rollo le costaba tres euros, pero explica que “este ano aínda non chegamos a un acordo, hai menos colleita e vai custar máis”. Aparte, comenta que en Castilla “non deu gran o trigo e hai xente que xa está segando dende hai un mes”, con lo cual, esperan que el precio suba todavía más. 

Las medidas aprobadas por el Gobierno

El Gobierno aprobó un decreto-ley con ayudas directas a los productores de carne y leche, bonificación de créditos y subvención de los seguros agrarios (entre otras), el pasado 11 de mayo, por valor de 355 millones de euros. Galicia no cumple con los parámetros de zona con sequía, por lo que le corresponden unas ayudas menores. Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, tilda la partida de insuficiente para los gallegos: “Aínda que aquí non se cumplen os parámetros pluviais establecidos para a seca, a zona de Ourense cercana a Zamora está completamente afectada e, ademais, os gandeiros galegos vénse afectados polas consecuencias da seca de Castilla”.

Roberto García se reunió el martes con el director xeral de Gandaría, José Balseiros, en la Consellería de Medio Rural, para pedir que la Xunta complementara las aportaciones estatales. En la reunión, García propuso “crear mesas de negociación para os afectados” y un paquete de medidas “que igualen a axuda á inflación de Castela”. 

El sindicalista de Unións Agrarias planteó cuatro medidas principales: En primer lugar, la subvención del 70% de las pólizas de seguros por pérdidas, “cada vez máis necesarias sobre todo nos viñedos, e este ano nas cereixas”. También reclamó créditos a interés cero, y poder acceder a las ayudas de la Política Agraria Común europea (PAC) con 6 meses de anticipación: “Normalmente, cóbranse a partir do 15 de decembro”, aclaró. Y en último lugar, una línea de ayudas para las explotaciones que compran paja. El Estado subvenciona el 60 % y piden a la Xunta que se complemente el 40 % restante. Según lo especificado por Roberto García, “ó director pareceulle razonable aceptar as tres primeiras”. 

Durante el encuentro, “houbo quen plantexou maior inversión en infraestrutura para paliar os efectos do cambio climático, de aquí en adiante”, aseguró el secretario.

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