Sol, fin de semana... y terrazas

El sol reinó en la provincia el primer sábado de la fase 1 y permitió a los ourensanos disfrutar de las terrazas al aire libre. En la ciudad, así como en las distintas villas, se pudieron ver imágenes añoradas tras más de dos meses de bares y cafeterías cerradas. Pero el "nuevo terraceo" va acompañado de responsabilidad, tanto de los hosteleros –que deben asegurar la distancia de seguridad entre mesas, así como su correcta desinfección entre cada uso– como de los clientes. El sector apela al sentido común y recuerda la importancia de mantener la cautela, mientras las autoridades sanitarias advierten que el peligro no ha pasado y que la pandemia continúa activa. Las fuerzas de seguridad intensifican la vigilancia para evitar aglomeraciones –tanto en paseos como en locales de hostelería–, y para asegurar que se cumplen las medidas de prevención. La Policía Local de la ciudad asegura que todavía son muchas las llamadas de vecinos quejándose de que en ciertos establecimientos no se respetan las medidas de distanciamiento social, y los agentes procuran revisar los distintos locales. Buena respuesta El buen tiempo animó a muchos hosteleros a levantar la persiana durante la jornada de ayer. "Nós temos só seis mesas, estamos contentos pola resposta da xente", explican desde el bar Tapa Negra, ubicado en el Casco Vello de la ciudad. "É certo que chega xente e que ás veces teñen que esperar, pero é o que hai, e reaccionan ben, na súa gran maioría", añaden. En su caso, por el momento, mantienen a los camareros en ERTE, hasta que la situación mejore y sea posible un mayor aforo en los negocios de restauración: "Polo de agora toca esperar, a ver que tal vai indo a cousa". La adaptación a la situación pasa por la responsabilidad a ambos lados, y en el Café Gijón Barbaña de la ciudad dan cuenta de ello. "Nós temos a terraza preparada para ofrecer un servizo de calidade, é a nosa obligación, e xa temos o interior adaptado para cando se poida atender dentro do negocio", explican Araceli Méndez y Antonio Pérez, gerentes del establecimiento. En su caso, se aseguran de que los clientes esperan antes de sentarse en las mesas a su correcta desinfección. "Ao principio a algúns non lles gustaba a idea de ter que esperar, pero é cuestión de adaptarse as novas medidas, o primordial é a seguridade, tanto a nosa como a dos clientes. Se está todo cheo, xa lles dicimos que se queren den un paseo pola zona e volvan nun ratiño", apuntan. Horarios en la ciudad La decisión del gobierno local de cerrar las terrazas a las 23,00 horas dejó a medio gas el primer fin de semana de la fase 1. Algunos locales contaban con mantener el horario de apertura de sus licencias, pero no fue posible. "Esperaba ter a terraza aberta ata a unha e media... Agora non se pode, non che informan como é debido, chamas á Policía e non saben nada", explica un hostelero del Casco Viejo de la ciudad. Durante la noche del viernes, los agentes se encargaron de informar a los hosteleros de la nueva normativa y obligó a desalojar las terrazas de aquellos locales que mantenían sus sillas y mesas pasadas las once de la noche. Peticiones de licencia Estos días son muchos los hosteleros de la provincia que piden a los Concellos ampliaciones de licencia de terraza, así como nuevas. El alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, recuerda la importancia de respetar el espacio para el peatón en las modificaciones de normativas: "Os edificios teñen que ter unha accesibilidade, e os peóns mobilidade. Ten que haber autorización do local continuo do edificio continuo e ten que haber un espazo de mobilidade de metro e medio". En la ciudad, una treintena de hosteleros permanece a la espera de la respuesta del Concello tras su propuesta de utilizar el espacio de aparcamiento para colocar sus mesas y sillas. "Esperamos reunirnos cuanto antes con representantes del gobierno local para tratar el tema, ahora mismo hay mucha gente que ya podría abrir y hacer caja, algo muy necesario en estos momentos", señala Tito Taín, presidente del Centro Comercial Aberto Couto Centro.