No sólo Ourense perderá población en la próxima década, sino también el resto de provincias gallegas. Lugo es la que sufrirá la mayor reducción porcentual (-7,5%), quedando con 314.295 habitantes. La caída afecta a toda la provincia, sobre todo al oriente (que pierde un 15,7% de sus habitantes), aunque es menor en el entorno de la capital.
En A Coruña, la cifra de residentes se reducirá en 27.162 personas (un 2,4%), quedándose con 1.098.192. El área de Santiago es la única que gana residentes (un 3%, lo que supone casi 5.700), mientras las que más pierden son la Costa da Morte, la zona suroriental y Ferrol-Eume-Ortegal.
Finalmente, la caída en Pontevedra será del 1,4% (13.466 personas), con lo que quedará con 933.969 habitantes. De las seis áreas en las que se divide la provincia, la del entorno de la capital consigue elevar su cifra de habitantes un 1,5%. También crece, aunque en menor medida (un 0,3%), la zona sur (comarcas de A Paradanta, Baixo Miño y O Condado), mientras O Morrazo se mantiene estable. La mayor caída se da en la zona nororiental de la provincia.
En total, Galicia perderá un 3,25% de su población en la próxima década, quedándose con 2.647.749 habitantes.
Finalmente, la caída en Pontevedra será del 1,4% (13.466 personas), con lo que quedará con 933.969 habitantes. De las seis áreas en las que se divide la provincia, la del entorno de la capital consigue elevar su cifra de habitantes un 1,5%. También crece, aunque en menor medida (un 0,3%), la zona sur (comarcas de A Paradanta, Baixo Miño y O Condado), mientras O Morrazo se mantiene estable. La mayor caída se da en la zona nororiental de la provincia.
En total, Galicia perderá un 3,25% de su población en la próxima década, quedándose con 2.647.749 habitantes.
