La Comisaría Provincial de Ourense, en el barrio de As Lagoas, necesita más efectivos para facilitar la labor de la Policía Nacional en la lucha contra la delincuencia en la ciudad. Es la conclusión a la que llegan en el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario de esta fuerza de seguridad. Hay varios frentes abiertos, tal y como explica Roberto González, portavoz de la organización en el ámbito territorial gallego.
Uno de ellos es el del tráfico de sustancias estupefacientes. Aunque el último balance de criminalidad muestra solo 17 delitos y una tendencia a la baja en la ciudad, González comenta que en la calle “se percibe que hai máis” consumo y movimiento de drogas. Así lo constatan agentes y ciudadanos. Sin embargo, dice, “aparece como que diminúe porque este tipo de delitos non se denuncian”. El portavoz sindical ahonda en que “fan falla máis investigadores, potenciar o Grupo de Estupefacientes para que se poda investigar a fondo a información que chega” y poder batallar el narcotráfico.
Otra de las reivindicaciones que abanderan desde el SUP es completar la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). “Son trinta efectivos os que terían que estar en servizo”, cifra González, aunque “actualmente temos só dez”. Es decir, solo una tercera parte del personal necesario.
Al mismo tiempo, en A Ponte está situada una de las preocupaciones actuales de los policías. Más concretamente, en la estación intermodal. “Hai un trafego de conflitividade nesa zona”, dice González. “Teriamos que dotar á Comisaría dunha Brigada Móbil de Policía no Transporte”, con el objetivo de vigilar “de forma máis exhaustiva” a los usuarios del ferrocarril y el autobús. En definitiva, “establecer un cerco un pouco máis preto do que sucede alí”.
