La residencia Divino Maestro de la Fundación San Rosendo aplica la innovación para combatir el paulatino deterioro cognitivo de los mayores. Bingo, baile, karaoke o gimnasia son algunas de las propuestas con mayor aceptación entre los usuarios.
Las nuevas tecnologías pueden convertirse en una excelente herramienta, y en la residencia Divino Maestro lo saben bien. El centro, integrado en la red de la Fundación San Rosendo, trabaja con la innovación desde hace seis meses para combatir el deterioro cognitivo de los mayores. El 65% de sus usuarios padece algún grado de alzhéimer, por lo que la estimulación es clave para frenar el avance de la enfermedad. “En algunos el deterioro es más acusado, en otros, menos”, detalla Mónica Pereiro, directora del centro Divino Maestro.
Con motivo del Día del Alzhéimer, celebrado la pasada semana, Pereiro deja claro los beneficios de utilizar las tecnologías en el día a día de los residentes: “Aquí ha funcionado muy bien, desde el principio, se han adaptado muy bien, lo disfrutan mucho y están muy activos”, resalta.
Big TV
El centro integró en el mes de abril la plataforma digital Big TV -”como un Netflix para mayores”- en el desarrollo de diversas actividades. “Utilizamos esta herramienta para llevar a cabo los talleres de estimulación cognitiva, la gerontogimnasia, las propuestas de ocio como karaoke o bingo…”, enumera. A través de televisores y tablets, los usuarios utilizan el Big TV para ejercitar la mente y el cuerpo, y también para divertirse. “Hacemos una actividad de historias de vida con la que hacemos una interconexión con otros centros de la Fundación. Mientras ellos están hablando desde aquí, otros mayores hablan desde otros centros, y nos vemos todos”, comenta Pereiro, que asegura que la plataforma ha tenido una acogida “fantástica” entre los residentes.
La herramienta se adapta a las características de cada persona, lo que facilita la participación de todos los mayores, sea cual sea su estado físico y psíquico. “Por ejemplo, en gerontogimnasia la televisión les ofrece tres tipos distintos de actividades, y cada uno decide qué hace según cómo se encuentre. Hay un nivel para la persona que está mejor, otro para aquella que está regular y otro si está mal. Quizás uno pueda levantarse y otro se quede sentado, pero los dos participan y se mueven”, detalla.
"Me entretengo"
Leonor López, residente del centro, asegura que no le costó adaptarse a la plataforma digital. “Eu vou a todas as actividades, ás veces entendo mellor, outras peor, pero gústanme moito, son entretidas e a memoria así funciona un pouco”, señala. Por su parte, Alfonso Iglesias, otro usuario, también destaca la importancia de mantenerse activo. “No es solo por entretenerse, también porque nos obliga a movernos”, valora. Suele utilizar silla de ruedas, pero los ejercicios de gerontogimnasia le han permitido ganar autonomía: “Camino por los pasillos con andador, de la mano… Yo tengo la esperanza de volver a andar”.
